WASHINGTON.- El administrador civil de Estados Unidos en Irak, Paul Bremer, describió el lunes a Saddam Hussein como una "’voz de la selva" y dijo que el depuesto Presidente iraquí debe ser capturado o matado.
Consultado sobre la nueva grabación de audio supuestamente de Hussein que fue transmitida el domingo por una estación de televisión árabe, Bremen dijo que el ex líder iraquí no tiene más apoyo en Irak que su "banda de bandoleros".
"Es una voz de la selva aquí. Éste es un hombre que es seguido por una pequeña banda de asesinos y que no tienen una visión futura para Irak. Tienen una visión del pasado, de un pasado de violencia y corrupción", dijo Bremer en una entrevista en el programa "Today" de la cadena estadounidense NBC.
Agregó: "Está por aquí y necesitamos capturarlo o matarlo pero no tiene futuro aquí".
Estados Unidos ofreció una recompensa de 25 millones de dólares por la captura de Hussein o prueba de su muerte, pero las tropas estadounidenses todavía no lo han podido prender.
Seguridad en Irak
Bremer, quien hablaba desde Bagdad, dijo que Irak es un lugar muy peligroso pero que las tropas estadounidenses deben proseguir su camino.
"No creo que sea un secreto el hecho de que hay una guerra contra el terrorismo aquí. Tenemos ahora probablemente cientos de terroristas profesionales en el país. Estamos en el frente. Es peligroso y también tenemos gente como los seguidores de Saddam que tratan de matar a nuestros soldados", agregó Bremer.
Los mandos militares y funcionarios de la inteligencia estadounidense han dicho que las fuerzas de la resistencia alcanzan los 5.000 y los describen como una combinación de partidarios de Hussein, delincuentes pagados por esos leales, militantes islámicos de fuera de Irak y radicales chiítas aislados.
Agregó que la presencia de Estados Unidos en Irak, tal como lo dijo el Presidente George W. Bush, estará determinada por la situación de la seguridad en ese país. "Vamos a estar aquí hasta que se complete la tarea y hasta que tengamos un Irak democrático y estable", dijo Bremer.
El nuevo calendario anunciado el sábado contempla la entrega de poder a los iraquíes para finales de junio 2004.
