WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, declaró hoy que las fuerzas de su país permanecerán en Irak y no se retirarán una vez que esté establecido el gobierno provisional hasta fines de junio de 2004.
Bush realizó estos comentarios durante una breve conferencia de prensa con un grupo de mujeres iraquíes en la Casa Blanca, incluyendo dos miembros del Consejo de Gobierno, Rajaa Habib Khuzai y Songul Chapouk.
"Les aseguré a estas cinco mujeres que Estados Unidos no estaba partiendo", indicó.
"La política avanzará. El proceso político se está moviendo", afirmó. "El pueblo iraquí es plenamente capaz de gobernarse a sí mismo", apuntó Bush.
Las tropas estadounidenses permanecerán en el país para continuar la lucha contra la resistencia iraquí y los seguidores del depuesto líder Saddam Hussein. Acorde con el plan, los militares estadounidenses estarán en el país por invitación del gobierno provisional.
"Continuaremos trabajando con el pueblo iraquí para brindar seguridad a su país", manifestó Bush.
"Reconocemos totalmente que Irak se convirtió en un nuevo frente en la guerra contra el terrorismo", y que hay elementos del partido Baath y de Al Qaeda, entre otros, "que desean probar la voluntad del mundo civilizado allí".
"Ahora es tiempo de que con este nuevo plan la ONU determine si las circunstancias le permitirán o no jugar un rol más activo en el país", afirmó el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, en Washington, al aparecer junto al ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, de visita en Washington.
Fischer se pronunció por un papel más fuerte de las Naciones Unidas. Si la ONU puede desempeñar un papel, sería de ayuda para la legitimidad del proceso, apuntó. Justamente es la fortaleza de las Naciones Unidas conferir legitimidad, como se puede ver en Afganistán, señaló.