WASHINGTON.- Científicos estadounidenses han comenzado las primeras pruebas en seres humanos de una vacuna experimental contra el virus ébola, según informó hoy el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de EE.UU.
La vacuna, que utiliza fragmentos de ácido desoxirribonucleico (ADN) del virus para inmunizar al organismo y se probará en un grupo de 27 voluntarios, ya ha demostrado sus efectos protectores en monos.
Según declaró el director del NIAID, Anthony Fauci, "una vacuna efectiva contra el ébola no sólo representará un avance que salvará vidas en países donde se da la enfermedad de manera natural. También aportará una herramienta médica para impedir el uso del virus ébola como un agente de terrorismo biológico".
La infección por ébola mata entre un 50 y un 90 por ciento de sus víctimas, según explica el NIAID, que recuerda que hasta el momento no existe una cura efectiva para la enfermedad, poco común y cuyos brotes se han limitado hasta ahora al continente africano.
Estados Unidos teme que grupos terroristas pudieran usar este virus como agente biológico para atentar contra la población.
La enfermedad, que causa fuertes hemorragias internas y mata muy rápidamente, recibe su nombre de un río de la República Democrática de Congo donde se detectó por primera vez en 1976.
En los últimos años, por razones desconocidas, los brotes de ébola se producen con una frecuencia cada vez mayor: el más reciente, en la República del Congo, ha matado ya a 11 personas. El peor, producido en 1995, dejó 250 víctimas mortales.
Según el jefe de Vacunas del NIAID, Gary Nabel, ’’el brote actual nos recuerda la necesidad de desarrollar rápidamente vacunas contra unas infecciones tan peligrosas’’.
’’Hace pocos años no imaginábamos que nuestra vacuna pudiera comenzar las pruebas en humanos de manera tan rápida, pero el resurgir de tales virus hace más importante que respondamos velozmente’’.
En las pruebas, los expertos administrarán tres dosis de la vacuna experimental a los voluntarios en dos meses y seguirán su evolución clínica durante un año.