BEIJING.- El subsecretario de Estado norteamericano, James Kelly, alcanzó hoy un cierto grado de "consenso" con el viceministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, en relación a la solución de la actual crisis nuclear en la Península Coreana.
Según la agencia oficial Xinhua, Kelly y Wang intercambiaron "puntos de vista" sobre el conflicto, aunque no han llegado a un acuerdo definitivo sobre la fecha de la segunda ronda de conversaciones multilaterales.
A pesar del baile de cifras de las últimas semanas, las autoridades chinas aún confían en celebrar las negociaciones a seis bandas en Beijing a mediados de diciembre próximo, con la participación de Corea del Norte, Estados Unidos, Corea del Sur, Rusia y Japón.
China recibió ayer a Kelly con alabanzas a la actitud "dialogante" adoptada recientemente por Corea del Norte, cuyo régimen se ha mostrado dispuesto a estudiar el ofrecimiento estadounidense de garantías de seguridad regionales.
Tras la visita a Pyongyang del presidente del Parlamento chino, Wu Bangguo, el régimen norcoreano ya no considera "imprescindible" la firma de un pacto de no agresión con Washington, aunque sigue considerando fundamental el acatamiento de sus exigencias de seguridad.
Kelly, que no ha hecho ninguna oferta concreta durante su actual gira asiática, partirá esta noche rumbo a Corea del Sur, con cuyos líderes abordará la necesidad de reforzar la política de "diálogo y presión" en relación a Pyongyang.
El Gobierno chino pidió ayer a Estados Unidos y Corea del Norte "una mayor flexibilidad y pragmatismo", al tiempo que subrayó que "sin concesiones, las conversaciones se atascarán sin remedio".
En un intento de no repetir el fracaso de la primera ronda de negociaciones a seis bandas celebradas en agosto pasado, Beijing ha iniciado en los últimos días una ofensiva diplomática con sendas visitas de funcionarios chinos a Estados Unidos, Rusia, Japón y Corea del Sur.
La actual crisis nuclear comenzó en octubre del pasado año, cuando las autoridades de Corea del Norte reconocieron a una delegación estadounidense encabezada por James Kelly la existencia de un programa nuclear secreto, en violación del acuerdo suscrito por ambos países en 1994.