NUEVA YORK.- La conexión ferroviaria entre Nueva York y Nueva Jersey, cerrada desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, fue reanudada hoy con un viaje inaugural hasta la llamada "zona cero" por el último tren que salió de allí hace dos años.
En el primer grupo de pasajeros que efectuó hoy el trayecto, estaban el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y el gobernador de Nueva Jersey, James McGreevey, quien percibió la reanudación del servicio como un paso en la vuelta "a la normalidad".
Les acompañaban los senadores de Nueva Jersey Jon Corzine y Frank Lautenberg, así como algunos familiares de víctimas y trabajadores de la red de transporte que fallecieron en los atentados.
El gobernador de Nueva York, George Pataki, tenía previsto asistir al viaje inaugural, pero no pudo por encontrarse enfermo.
El tren, compuesto por los mismos vagones que partieron de la estación antes del derrumbe de las torres, salió de la estación de Jersey City y se detuvo en la del World Trade Center, donde tuvo lugar una ceremonia.
La estación provisional, que ha tenido un coste de 323 millones de dólares, estará en funcionamiento hasta la construcción de una estación permanente, concebida como centro neurálgico para la red de transportes marítimo, terrestre y aeroportuario de la zona, que costará unos 2.000 millones de dólares y esperan abrir hacia 2006.
Algunos familiares de víctimas de los atentados, reunidos en un grupo denominado Coalición del 9-11 (11 de septiembre), tenían previsto hoy protestar en el exterior de la estación contra el hecho de que se le haya dado el mismo nombre que tenía antes del atentado.
Según dicen, la estación debería haber sido nombrada como un memorial, opinión que no comparte Pataki, quien estimó que preservar el nombre es una forma apropiada de respeto a las víctimas.