LA PAZ.- El Presidente Carlos Mesa relevó hoy al alto mando de las Fuerzas Armadas de Bolivia, seis semanas después de la represión militar en la que murieron 80 civiles y que precipitó la caída de su antecesor, Gonzalo Sánchez de Lozada, tras una revuelta popular, se anunció en un acto en el palacio Quemado de La Paz.
El almirante Luis Aranda Granado fue designado Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas en reemplazo del general Roberto Claros, nombrado a fines de 2002.
"Mantendremos la unidad del país como nos lo ha pedido el Presidente", anunció Aranda.
Formado en centros castrenses uruguayos, el flamante comandante en jefe formuló un "solemne compromiso de defender la independencia nacional, la seguridad y estabilidad de la República y el honor y soberanía de la nación, garantizando la estabilidad del gobierno legítimo".
Con respecto a la represión militar desatada en octubre último y al clamor institucional y popular para el esclarecimiento de las matanzas de civiles en las ciudades de La Paz y El Alto, Aranda dijo que "como militares asumiremos la responsabilidad de defender a nuestro personal en todo momento, garantizándole en el marco de la ley respeto a sus derechos más sagrados".
Lo dijo convencido de que "somos los más vulnerables por nuestra naturaleza misma no deliberante y esencialmente obediente".
Por su parte, el Mandatario, que la semana pasada anunció cambios en las cúpulas militares para diciembre, pidió "respeto a los derechos humanos" y administrar de forma moderada el uso de la fuerza.
En una alocución en el patio de la casona presidencial, Mesa se comprometió a respetar "rigurosamente la institucionalidad, respetando lo que corresponde en los términos de los méritos personales y de la jerarquía que tiene cada uno en función del orden establecido dentro de la propia constitución de las Fuerzas Armadas".
El general de División, Lucio Quenallata, fue designado jefe de Estado Mayor y sus camaradas de Brigada, César López, Oscar Arandia y el contralmirante Marco Justiniano, fueron posesionados en las comandancias de Ejército, Fuerza Aérea y Armada, respectivamente.