WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, viajó hoy de manera inesperada a Irak, con motivo del Día de Acción de Gracias, para visitar a las tropas desplegadas en ese país, informaron varios medios de prensa estadounidenses.
El viaje de Bush, el primero que realiza un Presidente estadounidense a ese país, no se anunció por razones de seguridad hasta después de que el Air Force One abandonara el aeropuerto de Bagdad, donde el presidente cenó con un grupo de soldados.
El Presidente estadounidense limitó su estancia en suelo iraquí a una visita de un par de horas que fue guardada en el más estricto secreto por la Casa Blanca ante el temor de que una filtración pusiera en peligro la integridad del Mandatario.
En estos momentos, el avión en el que viaja el Presidente norteamericano viaja de regreso a Crawford (Texas), donde Bush tenía previsto cenar esta noche con su familia con motivo del Día de Acción de Gracias, la fiesta más tradicional de Estados Unidos.
La noticia del inesperado viaje a Bagdad no se dio a conocer hasta que Bush emprendió su regreso a EE.UU..
"Si esto se sabe mientras estamos en el aire (con destino a Irak) habríamos dado la vuelta", manifestó a la prensa en el viaje de regreso el director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Bartlett, al subrayar los riesgos que implicaba la visita.
El avión del Presidente aterrizó en el aeropuerto internacional de la capital iraquí en la más absoluta oscuridad para minimizar los riesgos de un atentado contra la aeronave presidencial, sobre todo tras el ataque que sufrió un avión de carga el pasado sábado.
La visita de Bush fue también una sorpresa para los soldados destacados en el aeropuerto, a los que sólo se informó de que iban a cenar con el administrador civil para Irak, el estadounidense Paul Bremer, y el jefe de las fuerzas aliadas, general Ricardo Sánchez.
Bush dirigió unas palabras a los atónitos soldados, a quienes agradeció su misión para "defender al pueblo estadounidense del peligro, algo por lo que estamos agradecidos".
La Casa Blanca despistó durante toda la jornada a los periodistas que acompañaron al Presidente a su rancho de Texas para informar de las actividades del presidente en esta festividad nacional.
Incluso se informó de que la familia Bush estaría al completo en Crawford y se dio a conocer con todo detalle el menú de la cena, a la que, por la diferencia horaria, el Presidente podrá asistir.
Según los medios estadounidenses, el Presidente salió de su rancho en la noche del miércoles e incluso hizo una escala en Washington para recoger a varios colaboradores y a un grupo de periodistas, que se comprometieron a no informar del viaje hasta la partida de Irak.