BAGDAD.- La senadora demócrata estadounidense, Hillary Rodham Clinton, siguió hoy los pasos actual Presidente de EE.UU., George W. Bush, y visitó por sorpresa Bagdad.
La esposa de Bill Clinton llegó este mediodía a Bagdad en una escala de escasas horas destinada a visitar a las tropas norteamericanas y conversar con responsables de la Administración Provisional de ocupación, el Consejo de Gobierno interino iraquí y organizaciones humanitarias.
Uno de los portavoces militares de las fuerzas estadounidenses en la capital iraquí, Thomas Basile, confirmó que la senadora por Nueva York "ha realizado una corta parada en Bagdad y se ha visto con los soldados" a su regreso de Afganistán, donde ayer celebró la fiesta del día de acción de gracias con los soldados de su país.
Hillary Clinton, que llegó acompañada del senador demócrata por Rhode Island, Jack Reed, aprovechó la ocasión para criticar la política de Bush en Irak y afirmó que todavía hay tiempo para acabar de implicar a otros países en la reconstrucción del país.
"Sigo convencida de que se debe dar una dimensión internacional a esto, pero para ello se necesitaría un enorme cambio en la forma de pensar de la actual administración y no veo que pueda ocurrir", dijo la senadora a los periodistas.
"Nos encontramos ante una muy difícil coyuntura política, con un proceso para acelerar la transferencia de poder que es un reto. Tenemos muchos adversarios y de Irak sólo nos llegan malas noticias", agregó.
Hillary Clinton aterrizó en el antiguo aeropuerto internacional de Bagdad, convertido ahora en fortín de las tropas de EE.UU., pocas horas después de que el Presidente de su país, George W. Bush, sorprendiera a todos con una inesperada y secreta visita a Irak.
Bush hizo historia al convertirse en el Primer Mandatario de la Casa Blanca en visitar la capital iraquí e inyectó una buena dosis de moral a sus alicaídas tropas, que hoy perdieron a un nuevo soldado en un ataque de la resistencia contra un acuartelamiento en la ciudad septentrional de Mosul.
Al igual que el Presidente norteamericano, la visita de Hillary Clinton se ha mantenido en el más estricto secreto por motivos de seguridad.