RÍO DE JANEIRO.- Por lo menos 17 personas, entre ellas siete niños y una embarazada murieron atropelladas por un camión que embistió a un grupo de personas que participaban en una procesión religiosa en el estado de Sergipe, nordeste de Brasil, informaron hoy fuentes oficiales.
Otras diez personas sufrieron heridas, algunas de gravedad, y fueron ingresadas en un hospital de la región.
El camión, que al parecer circulaba a gran velocidad, arrasó con el grupo de cerca de 40 feligreses que realizaban una procesión en homenaje a la virgen por una carretera que une los municipios de Arauá y Pedrinhas, y no tiene iluminación.
"Además de estar oscuro, la carretera es muy estrecha. Todo ese contexto resultó en una tragedia", afirmó el comandante de la Compañía de Vigilancia Regional de Sergipe, capitán Vivaldy Santos.
Los creyentes estaban subiendo una cuesta, por lo que no podían ser vistos del otro lado, y ocupaban las dos pistas de la carretera.
El conductor del camión, que llevaba una carga de piñas, huyó del lugar del crimen.
La policía informó que quince personas murieron en el lugar del accidente y otras dos en un hospital de Pedrinhas.
