NUEVA YORK.- Una antigua tradición ente los bomberos se convirtió en una increíble tragedia para sus esposas. Por lo menos una docena de voluntarios que participaron en las labores de rescate tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, abandonó su hogar para irse a vivir con las viudas de sus compañeros caídos ese día.
La tradición dice que como bomberos deben velar por las viudas de sus camaradas muertos, pero, según informa hoy el diario "New York Post", los voluntarios fueron un poco más allá y terminaron conviviendo con las viudas.
"Es terrible lo que hicieron", dijo al "Post" Mary Koenig, cuyo marido, Gerry Koenig, la abandonó a ella y a sus dos hijos por Madeline Bergin, la viuda de su amigo y colega, John Bergin, tras los atentados contra el World Trade Center.
Un consejero que trabaja con las familias de los bomberos dijo al diario que existe por lo menos una docena de casos similares al de Koenig.
El vocero del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY), David Billig, rehusó hacer declaraciones, mientras que un oficial de la fuerza se limitó a afirmar que "se trata de un tema muy sensible".
Koenig se hizo cargo de cuidar a la familia de Bergin tras su muerte, una tradición que data de hace más de cien años. Este cargo honorífico es un pacto de palabra entre camaradas de la fuerza.
"Estos hombres no solo deshonraron a sus propias familias, sino que también lo hicieron con las memorias de hombres que son héroes, que eran como sus hermanos", afirmó Mary Koenig. "Éste es un secreto sucio que mantiene el Departamento de Bomberos", añadió.
"El FDNY sabía que esto podría ocurrir, pero no hizo nada para prevenirlo", agregó Koenig.
Por su parte, Billig defendió al Departamento e insistió en que se ayudó en todo lo posible para superar los traumas psicológicos de las familias de los bomberos fallecidos el 11 de septiembre.
Gerry Koenig prefirió no hacer comentarios al "Post" y se limitó a decir que su vida es un asunto privado. "No abandoné a mi familia, sólo dejé a mi esposa", dijo.
Durante los últimos meses, Mary Koenig inició una campaña para que el FDNY cambie su protocolo, en relación a la ayuda que se brinda a familias tras un evento fatal.
Koenig pidió al FDNY y a los legisladores locales que aprueben una ley que autorice la supervisión de la asistencia a las viudas realizada por los colegas de sus maridos.
"Si una familia tiene este tipo de problema, la fuerza debería ayudarla. Para mí ya es demasiado tarde, pero seguramente puedan hacer algo en el futuro", concluyó.