MADRID.- Los reyes de España presidieron el martes el funeral de Estado por los siete agentes de inteligencia que murieron el fin de semana en el ataque más mortífero sufrido hasta ahora por efectivos españoles en Irak, mientras el país vivía una jornada de luto oficial.
Familiares y personalidades políticas, entre ellas el Presidente del gobierno, José María Aznar, varios ministros y el líder socialista opositor, José Luis Rodríguez Zapatero, acudieron al servicio religioso en memoria de los siete agentes, oficiado en la sede del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Los fallecidos, que fueron condecorados con la Cruz Oficial de la Orden de Mérito Civil, eran "unos hombres que estaban trabajando en una misión de paz, ayudando a una nación que trata de reponerse de los destrozos de una guerra", dijo el vicario general castrense, Daniel Ponte Rodríguez.
El rey Juan Carlos, la reina Sofía y el príncipe Felipe confortaron a los familiares de los agentes, muertos en un ataque con granadas y fusiles a 30 kilómetros al sur de Bagdad el sábado, víctimas, según el ministro de Defensa, Federico Trillo, de una emboscada.
Un sondeo de noviembre del organismo privado Real Instituto Elcano reveló que el 85 por ciento de los españoles pensaba que la guerra de Irak "no ha valido la pena", pero los encuestados estaban divididos sobre la presencia de los 1.300 efectivos españoles que se encuentran allí.
"Estos muertos me han conmovido mucho, primero porque son personas y segundo porque son españoles", dijo el empresario José Luis Jiménez, de 48 años. "Deben salir todas las tropas de Irak, y creo que no debían haber ocupado el país", añadió.
Críticas a Aznar
Aznar tiene previsto comparecer este mismo martes en el Congreso para hablar sobre la situación en Irak, lo que ha sido criticado por parte de la oposición.
"Es un día de luto, y hay días para el luto y para el dolor y otros días para el debate político. Nosotros hemos considerado que no era el día más oportuno", dijo el portavoz socialista Jesús Caldera.
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, afirmó: "Se unen en un mismo día el dolor y el debate político, puede pensarse que el gobierno está intentando ocultar el debate político y la verguenza de la guerra detrás del dolor y de los crespones negros".
El pasado 9 de octubre, otro miembro del CNI, el viceagregado de información de la Embajada española en Irak, José Antonio Bernal Gómez, fue asesinado en su residencia de Bagdad, y otro español, el capitán de navío Manuel Martín-Oar, falleció en agosto en el atentado contra la sede de la ONU en la capital iraquí.
