RAMALLA.- El Presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, urgió a una mayor presión internacional, principalmente de Estados Unidos, sobre Ariel Sharon, estimando que de no haberla el Primer Ministro israelí "no se moverá" para aplicar el plan de paz internacional conocido como la "hoja de ruta".
En una entrevista concedida a la AFP la noche del miércoles en su cuartel general en ruinas de Ramallá (Cisjordania), Arafat agregó que Yasser Abed Rabbo, principal artífice palestino de la Iniciativa de Ginebra, un plan de paz alternativo presentado el lunes, coordinó constantemente su acción con él.
La entrevista coincidía con el segundo aniversario de lo que equivale a su puesta en residencia vigilada por parte de Israel en Ramallá, ciudad que sólo ha abandonado una vez desde el 3 de diciembre de 2001, y únicamente por unas horas.
Aunque muy pálido, Arafat, de 74 años, que habló en inglés durante toda la entrevista, apareció en buenas condiciones físicas.
"Sin verdaderas presiones internaciones, no se moverá", declaró acerca de Sharon, quien debe reunirse próximamente con el Primer Ministro palestino Ahmed Qurea (Abu Alá).
Sin embargo, todavía no se ha ha fijado ninguna fecha y las recientes declaraciones de Qurea hacen pensar que éste no tiene prisa por reunirse con su homólogo israelí.
"No estamos en contra (de una reunión)", afirmó Arafat y aseguró que los palestinos no imponían ninguna condición previa pero exigían "resultados, no sólo reuniones".
Estos resultados son "la aplicación de la hoja de ruta rápidamente bajo supervisión de fuerzas o de observadores internacionales".
Elaborada por el Cuarteto (Estados Unidos, ONU, Rusia y Unión Europea) y dada a conocer en junio pasado, la "hoja de ruta", que nunca llegó a despegar, prevé la creación por etapas de un Estado Palestino antes de 2005.
"Pedimos la aplicación de la ’hoja de ruta’. ¿Son esto condiciones?", preguntó.
Qurea quiere obtener de Sharon un alto el fuego entre la Autoridad Palestina e Israel. Para ello espera convencer a los diferentes grupos armados palestinos de que suscriban una tregua. Este es el objetivo de unas conversaciones que comienzan el jueves en El Cairo.
"Es una iniciativa egipcia muy importante apoyada por los países árabes", comentó Arafat quien dijo esperar que los principales movimientos islamistas, Hamas y Jihad Islámica, acepten una tregua.
"Estamos dispuestos (a un alto el fuego) pero esperamos que el otro bando también esté dispuesto", prosiguió.
Ignorando las objeciones israelíes, Estados Unidos votó el mes pasado en el Consejo de Seguridad de la ONU la resolución 1515, que avala la "hoja de ruta".
El mismo día, el Presidente norteamericano, George W. Bush, criticó duramente la política israelí en los territorios. El martes, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, se dijo dispuesto a reunirse en Washington con los dos artífices de la Iniciativa de Ginebra, Abed Rabbo y el ex ministro de Justicia israelí Yossi Beilin.
Interrogado sobre este endurecimiento de Washington con respecto a Sharon, Arafat dijo que esperaba "más presiones, y presiones fuertes" de Estados Unidos sobre Israel.
Respecto a la Iniciativa de Ginebra, no dejó planear ninguna duda sobre el hecho de que Abed Rabbo actuó constantemente bajo su supervisión durante la elaboración del documento, que se prolongó durante más de dos años.
"Deben entender (que) ejercemos un control total y que hay una coordinación íntegra entre nosotros", dijo.
Arafat calificó este plan de "algo bueno", aunque mantuvo una ambigüedad táctica. Explicó esta actitud por el hecho de que el plan "no es oficial". "Pero lo apreciamos porque es algo bueno por parte" del bando de la paz en Israel, dijo.
Respecto a las amenazas de muerte dirigidas por grupos armados a algunos palestinos que apoyan la Iniciativa, Arafat afirmó con una sonrisa que era simplemente una expresión de "la democracia palestina".