ROMA.- Fieles y curiosos acudieron el jueves a un pueblo en el sur de Italia tras el informe de que una estatua de bronce de un santo estaba llorando sangre.
Funcionarios locales del pueblo de Brancaleone dijeron que se veía un líquido rojo salir de los párpados de una estatua de tamaño natural del Padre Pío, un monje místico que murió en 1968 a los 81 años y fue canonizado el año pasado.
El alcalde interino del pueblo, Gentile Scaramozzino, dijo que las pruebas revelaron el miércoles que había algo como sangre en el líquido que teñía la estatua y el pavimento en una plaza central.
Sin embargo, se van a realizar más pruebas para determinar si era sangre humana o animal.
Aunque los funcionarios locales de la Iglesia Católica instaron a los fieles a ser cautelosos sobre lo que la gente está llamando un milagro y otros un fraude, Scaramozzino comentó que el pueblo se estaba preparando para brindar hospitalidad para los peregrinos.
Un grupo nacional de protección al consumidor advirtió que pudiera tratarse de un fraude, diciendo que los devotos del Padre Pío han sido engañados en el pasado. "Seamos cautelosos antes se gritar ’milagro’", dijo en un comunicado el grupo del consumidor Codacons.
Durante su vida, el Padre Pío tenía el estigma, las heridas sangrantes en manos y pies similares a las de Cristo. Los científicos no pudieron explicar el fenómeno de las heridas.