CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa pidió hoy a los jóvenes que sean los testigos de una civilización fundada en el amor y que trasladen a las personas de su misma edad "el anuncio de la esperanza evangélica, porque en vosotros vive ya la Iglesia del próximo milenio".
Juan Pablo II recibió hoy en el Vaticano a una numerosa delegación de católicos napolitanos que, encabezada por autoridades civiles y eclesiásticas, incluía a centenares de jóvenes de esa ciudad del sur de Italia.
A ellos se dirigió especialmente en su mensaje para solicitarles que la familia y la juventud han de ser las líneas maestras de la acción apostólica de cualquier diócesis, ya que "dar testimonio del Evangelio forma parte del mandato misionero de todas las comunidades cristianas".
En esta jornada el Pontífice también recibió a una delegación de obispos franceses en visita "ad limina", la que cada prelado debe hacer al Papa al menos una vez cada cinco años para explicarle la situación de su diócesis.
A ellos les habló de la crisis de vocaciones que vive Francia, "a pesar de la larga historia de los seminarios de ese país y de su rica experiencia".
Juan Pablo II dio algunas indicaciones acerca de la formación de los sacerdotes y sobre las personas que deben llevar a cabo esa misión pastoral y puso de manifiesto la dificultad que algunos jóvenes tienen en la actualidad, "en concreto su relación con Dios".