SANTIAGO.- El ex ministro de Economía de Argentina, José Luis Machinea, asumirá el próximo martes la secretaría ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que tiene su sede en Santiago, precedido de una lluvia de críticas por su gestión en el Gobierno de su país.
La designación del economista, que reemplaza en el cargo al ex ministro de Hacienda de Colombia José Antonio Ocampo, fue cuestionada por los Gobiernos de Brasil y Argentina y diversos sectores empresariales y políticos argentinos.
Machinea se desempeñó como ministro de Economía desde diciembre de 1999 hasta febrero de 2001, durante el Gobierno del presidente Fernando De la Rúa, quien renunció a su cargo como consecuencia de un levantamiento popular que terminó con cerca de 20 muertos, en medio de la peor crisis política y económica en la historia de ese país.
El economista se desempeñó además como presidente del Banco Central durante la gestión del radical Raúl Alfonsín (1983-1989), que renunció antes de concluir su mandato agobiado por la hiperinflación.
"Suena muy raro que se proponga en un organismo internacional que tiene vinculación con el desarrollo de América Latina a alguien que ha fallado en dos ocasiones", dijo a la prensa el pasado 17 de noviembre el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Alberto Fernández.
El presidente Kirchner había propuesto para ese cargo al ex vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez.
"No pesan sobre Alvarez los mismos cuestionamientos que pueden pesar sobre Machinea", enfatizó Fernández, quien confirmó que el Gobierno argentino no fue consultado por la Organización de Naciones Unidas, de quien depende la Cepal, cuando resolvió la designación.
"Resulta por lo menos de mal gusto, en un momento en que el Gobierno argentino trata de mostrar un nuevo rostro en el concierto internacional y que plantea una nueva forma de acción y negociación con los organismos multilaterales, que la ONU nombre como próximo secretario ejecutivo de la Cepal a Machinea", dijo el legislador justicialista por Tucamán, Alejandro Sangenis, en declaraciones que reprodujo el diario "El Siglo de Tucamán".
Sangenis presentó en el Parlamento argentino un proyecto de repudio contra la designación de Machinea.
"El nombramiento de Machinea implica una ofensa a los ciudadanos argentinos que sufrimos impuestazos y desaciertos económicos durante sus gestiones en el área de Economía", señaló por su parte Mario Raitieri, presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), que agrupa a los principales productores agropecuarios de Argentina, en un comunicado de prensa difundido el 20 de noviembre.
A las objeciones surgidas en su país, la designación de Machinea también provocó reacciones adversas en Brasil, donde el asesor en temas internacionales del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Marco Aurelio García lo calificó de "extraña".
García confirmó en declaraciones a la prensa de su país que el Gobierno brasileño había propuesto para ese cargo a Joao Sayad, un economista que fue ministro de Planeamiento durante la presidencia de José Sarney (1986-90) y secretario de Finanzas de Sao Paulo.
El funcionario reveló además haber informado a la ONU la insatisfacción del Gobierno brasileño por el nombramiento de Machinea, decidido por el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan.
Machinea es el segundo economista argentino que ocupa la Secretaría Ejecutiva de esta comisión regional de la ONU, después que en la década del 50 lo hiciera el economista Raúl Prebisch.
Antes de asumir el cargo se desempeñaba como asesor de BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y en 1990 presidió la Fundación Argentina para el Desarrollo con Equidad, además de dirigir investigaciones en el Instituto de Desarrollo Industrial de la Unión Industrial Argentina.
Machinea posee un doctorado en Economía de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) y es autor de numerosas publicaciones en revistas especializadas y libros sobre macroeconomía y asuntos financieros y monetarios, según destacó la Cepal al hacer público su nombramiento.
La Cepal, según sus fundamentos, busca contribuir al desarrollo de América Latina y el Caribe, coordinar las acciones encaminadas a su promoción y reforzar las relaciones económicas de los países entre sí y con las demás naciones del mundo.