BAGDAD.- El ex Presidente iraquí Saddam Hussein está escondido al oeste de Bagdad, desde donde dirige las operaciones antiestadounidenses, declaró a una periodista de la AFP un jefe tribal implicado en la guerrilla y fiel al presidente depuesto.
"Saddam Hussein goza de buena salud y está viviendo en el oeste de Irak. Dirige las operaciones contra las fuerzas estadounidenses", declaró el sábado este hombre que se presentó simplemente como Abu Mohamad.
La periodista de la AFP fue presentada la víspera a este líder tribal por un político baasista que intenta formar un nuevo partido para apoyar la "resistencia antiestadounidense".
Según Abu Mohamad, durante el mes de ayuno musulmán del ramadán, Saddam Hussein presidió una reunión con "decenas de dirigentes del partido Baas" en Ramadi (100 km al oeste de Bagdad).
Otra fuente confirmó esta reunión secreta. Un baasista disidente precisó a la AFP que la reunión tuvo lugar el 8 de noviembre, el mismo día en que el general John Abizaid, jefe del mando central norteamericano (Centcom), se reunía precisamente en esa ciudad a los jefes de tribu para buscar una manera de poner fin a los ataques contra la coalición en la región.
Abu Mohamad dijo haber visto a Saddam Hussein y confirmó que este último visita a los iraquíes por sorpresa. "No corre ningún riesgo en el oeste del país porque los habitantes lo defienden y no lo traicionarán nunca", dijo. La coalición ofreció 25 millones de dólares de recompensa por su captura.
"No hemos establecido que Saddam controla y manda" estas células y "actuamos en base al supuesto de que está en el país", subrayó igualmente el sábado el general Ricardo Sánchez, comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak durante la visita del secretario norteamericano de Defensa, Donald Rumsfeld.
El dirigente kurdo Jalal Talabani afirmó por su parte el pasado lunes que "Saddam Hussein está detrás de los ataques y los financia".
Las fuerzas estadounidenses han concentrado hasta ahora la búsqueda en la región de Tikrit, donde nació Saddam Hussein.
Preguntado por el papel de Ezzat Ibrahim, el ex "número dos" del régimen iraquí, cuya cabeza tiene un precio de 10 millones de dólares, Abu Mohamad afirmó que estaba "muy enfermo y tenía que recibir regularmente transfusiones de sangre". Según la prensa, Ezzat Ibrahim padece de leucemia.
Según este jefe de tribu, Saddam Hussein estimó que la guerra "continúa debido a que no hubo rendición y que el propio presidente (George W.) Bush anunció (el 1 de mayo) que las operaciones militares importantes habían terminado pero no la guerra".
"Las operaciones no están centralizadas. Saddam Hussein da instrucciones y los que las ejecutan buscan la manera de cumplirlas", afirmó.
Reconoció que la guerrilla estaba aún en un nivel primario y se utilizaban únicamente obuses y cohetes, no "armas sofisticadas". Según las instrucciones del ex dictador, "hay que luchar contra todos los que pueden asentar la ocupación".
"Entendemos las razones económicas de la gente (que trabaja con los estadounidenses) pero es una cuestión de prioridades y la liberación del país no tiene precio", agregó.
Interrogado sobre el atentado antiestadounidense del viernes cerca de la mezquita Samarrai de Bagdad, en el que murieron un soldado norteamericano y cuatro iraquíes, respondió: "¿Dónde debemos atacar? Es cierto que las muertes iraquíes nos duelen pero es una cuestión de prioridades".
Según el jefe de tribu, la guerrilla baasista está implantada en una tercera parte de las gobernaciones de Irak, sobre todo al oeste y al norte de Bagdad.
Abu Mohamad subrayó que hasta ahora "las armas y la financiación son iraquíes y la gran mayoría de los ejecutantes también son iraquíes. Los voluntarios árabes representan un número muy pequeño".