CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II conmemoró hoy durante el Angelus a la Inmaculada Concepción, resaltando que María es "apuesta de salvación" para todo ser humano y "apoyo inquebrantable en la dura lucha" contra el pecado.
"Si Cristo es el día que no conoce ocaso, María es la aurora esplendorosa de belleza", afirmó el Pontífice ante varias decenas de miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro para el rezo del Angelus.
Juan Pablo II presentaba aspecto visiblemente cansado y aunque en algunos momentos tenía la voz fuerte y clara, en otros se notó que le costaba trabajo proseguir la lectura del texto, del que se saltó un párrafo.
En el que no leyó, el Obispo de Roma se refería al momento en el que el Angel le anuncia su maternidad divina.
"La mente humana no puede pretender comprender un prodigio y misterio tan grande. Es la fe la que nos revela que la Inmaculada Concepción es apuesta de salvación para toda criatura humana. María es nuestro apoyo inquebrantable en la dura lucha contra el pecado", escribió el Pontífice.
Juan Pablo II recordó que, como todos los años, hoy por la tarde se trasladará hasta la plaza de España, en el corazón de Roma, para el tradicional homenaje a la Inmaculada Concepción.
En esa plaza, frente a la embajada de España cerca de la Santa Sede, se emplaza una columna coronada con una imagen de la Inmaculada Concepción.
Fue levantada por el papa Pío IX para conmemorar el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado el 8 de diciembre de 1854.
Papa Wojtyla animó a los presentes a acompañarle en este tradicional homenaje.