TOKYO.— El gabinete del primer ministro Junichiro Koizumi aprobó el martes un plan para enviar soldados para ayudar en la reconstrucción de Irak, en el mayor envío de tropas japonesas al extranjero desde la Segunda Guerra Mundial.
Luego del encuentro del gabinete, Koizumi planeaba explicarle a la nación las razones por las cuales decisión continuar con el plan, que de acuerdo con la oposición podría llevar a los soldados a situaciones de combate en las cuales sería violada la constitución pacifista del Japón de la posguerra.
El ministro de Agricultura, Yoshiyuki Kamei, confirmó que fue aprobado el envío de soldados al sureste de Irak para ayudar a restaurar el suministro de agua, ofrecer ayuda médica y humanitaria y ayudar a reconstruir escuelas y demás infraestructura.
El envío de soldados, que se iniciaría durante el siguiente mes, implicaría a personal de las fuerzas terrestres, marítimas y aéreas de Japón.
De acuerdo con los medios, podrían ser enviados unos 600 soldados de infantería, junto con vehículos blindados y hasta seis unidades navales, incluyendo destructores. Ocho aviones, entre ellos tres naves de transporte C130, serían enviados también. El número de soldados podría ser cercano a los mil.