MOSCÚ.- Moscú exigirá la devolución de los 8.000 millones de dólares que le debe Bagdad desde tiempos soviéticos, dijo hoy el ministro ruso de Defensa, Serguei Ivanov, después de que su país fuera excluido de los contratos para reconstruir Irak.
"No tenemos planeado perdonar ninguna deuda, sobre todo después de que ha quedado claro que Irak no es un país pobre", afirmó Ivanov en una rueda de prensa en Moscú.
El ministro hizo estas declaraciones poco después de conocerse que Estados Unidos había decidido dejar a las compañías de Rusia, Francia y Alemania fuera de los principales contratos para la reconstrucción de la economía iraquí.
Esos tres países fueron los que con mayor ahínco se opusieron a la guerra lanzada en Irak por EE.UU. y Gran Bretaña, por lo que fueron excluidos de los contratos para la reconstrucción del país árabe, según el informe revelado ayer por el subsecretario de Defensa norteamericano, Paul Wolfowitz.
Esos contratos ascienden a 18.600 millones de dólares, aprobados por el Congreso de EE.UU. para llevar a cabo obras de recuperación de la infraestructura iraquí.
Al justificar la decisión, Wolfowitz manifestó que se han empleado razones de "seguridad".
"Es necesario para la protección de los intereses esenciales de seguridad de EE.UU. limitar la competencia por los contratos principales... a compañías de EE.UU., Irak, miembros de la coalición y naciones que contribuyeron con fuerzas" militares, dijo.
Rusia reaccionó airada ante su exclusión de estos contratos y, en palabras de su ministro de Defensa, se manifestó contraria a contribuir a esa reconstrucción con el perdón de las deudas iraquíes.
"Veamos, cuando la Unión Soviética se estaba desmoronando, ¿hubo alguien que rehusara cobrar a Rusia esas deudas? ¿Por qué deberíamos ahora renunciar nosotros a las deudas que nos debe Irak?", preguntó Ivanov.
En referencia al anuncio de Wolfowitz, sin embargo, Ivanov adelantó que él mismo se pondrá en contacto con el secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, para discutir los términos exactos de esa exclusión.
"En lo que se refiere a los futuros contratos en Irak, creo que es un asunto que concierne exclusivamente al gobierno soberano de Irak", afirmó el ministro ruso.