NUEVA YORK.- El Secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, descartó en un informe publicado este miércoles un rápido retorno de la ONU a Irak, el que según dijo dependerá de una mejora en las condiciones de seguridad.
En el informe, enviado al Consejo de Seguridad, Annan señala el peligro que representa una insurgencia "cuyos ataques se han incrementado y que cumple con planes cada vez más sofisticados" e indica que el personal de la ONU sólo regresará a Irak "si las circunstancias en el terreno lo permiten".
"Naciones Unidas continuará comprometida en Irak", dijo sin embargo el Secretario general. "Se posicionará para poder volver rápidamente si el pueblo iraquí se lo solicita y las circunstancias en el terreno lo permiten", agregó.
Annan anunció asimismo en su detallado informe de 25 páginas, que había nombrado a Ross Mountain, un veterano neozelandés de la ayuda humanitaria de emergencia, como su representante interino en Irak "hasta que un nuevo representante especial para Irak sea nombrado".
Mountain, que desempeñará temporalmente el cargo que ocupaba Sergio Vieira de Mello, muerto en el atentado cometido el 19 de agosto pasado contra la sede de la ONU en Bagdad, dirige actualmente la oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en Ginebra (Suiza) y dirigirá el "equipo básico" de la Misión de Asistencia de la ONU en Irak (MANUI).
"Actualmente es imposible saber si y cuándo las circunstancias permitirán desplegar completamente la MANUI en Irak (...) en consecuencia decidí iniciar el proceso de puesta en funciones de la MANUI estableciendo un equipo básico fuera de Irak", señaló Annan.
Lo esencial del personal será instalado "temporalmente" en Nicosia y "equipos adicionales serán ubicados en una pequeña oficina en Amman y en otros lugares de la región", agregó.
La ONU decidió a finales de octubre evacuar de Irak la casi totalidad de su personal extranjero, pero mantuvo su personal iraquí, que le asegura una actividad humanitaria en la zona, aunque reducida.
El Consejo de seguridad de la ONU dejó al secretario general la responsabilidad de decidir "cuando las circunstancias lo permitan" el reenvío del personal extranjero en Irak.
