WASHINGTON.- Más de un tercio de los integrantes del nuevo Ejército de Irak renunciaron a sus puestos, dificultando los esfuerzos de Estados Unidos por crear una fuerza local que pueda asumir la responsabilidad sobre la seguridad en el país, informó hoy la cadena televisiva CNN.
El batallón de 700 efectivos debía empezar a operar este mes, pero en las últimas semanas perdió 300 soldados, indica el informe de la emisora.
No están claros los motivos de las renuncias. Los iraquíes que cooperan con las fuerzas de ocupación lideradas por Estados Unidos son blanco creciente de ataques insurgentes. Asimismo, se expresaron quejas por los bajos sueldos, que arrancan en unos 50 dólares al mes.
CNN informó que las tropas iraquíes también expresaron malestar por la falta de respecto por parte de los efectivos de la coalición liderada por Estados Unidos.
El batallón fue sometido a un entrenamiento de nueve semanas de duración a partir de octubre pasado.