LONDRES.- La reina Isabel de Gran Bretaña fue dada de alta este sábado de un hospital londinense, menos de 24 horas después de haberse sometido a una cirugía menor en una rodilla y en la cara.
Una portavoz dijo que la reina, de 77 años, regresará a su residencia del Palacio de Buckingham para recuperarse, y que luego viajará a su hacienda de Sandringham, en el este de Inglaterra, para Navidad, como tenía planeado.
La reina se sometió el viernes a una operación de 75 minutos en el hospital King Edward VII de Londres, en la que se le sustrajo un cartílago roto de su rodilla izquierda, y se le eliminaron lesiones en la piel de su rostro.
La fuente de palacio describió la operación como "completamente exitosa" y desestimó noticias de prensa que decían que se sospechaba que las lesiones de piel pudieran ser cancerígenas.
La reina, con dos puntos sobre un ojo, lucía saludable y sonrió para los fotógrafos mientras dejaba el hospital con la ayuda de un bastón.
La operación de rodilla había sido anunciada con antelación y fue similar a una cirugía en la rodilla derecha a la que se había sometido antes este mismo año, ambas a causa de una caída que la reina sufrió en diciembre pasado.
Pero la eliminación de las lesiones epidérmicas del rostro de la reina fue una sorpresa.
La monarca, que ha disfrutado de buena salud, ama la vida al aire libre. En uno de los pocos accidentes anteriores que se le conocen, se rompió una muñeca en 1994 tras un tropiezo de su caballo.
La reina tuvo un año difícil tras la publicación de un libro de Paul Burrell, ex mayordomo de la fallecida princesa Diana, en el cual se dice que Diana predijo su propia muerte.
En noviembre, el heredero al trono británico, el príncipe Carlos, tuvo problemas con la prensa tras la propagación de un rumor, firmemente desmentido por palacio, de que se vio envuelto en un incidente sexual con un ex criado.
