CIUDAD DEL VATICANO.- Los "comportamientos escandalosos" de los sacerdotes deben ser "indagados y corregidos" y ellos deben ser fraternalmente ayudados por los obispos a vivir su ministerio "en castidad y simplicidad", afirmó hoy el Papa.
Juan Pablo II se expresó así al recibir a los obispos sudaneses de visita en el Vaticano, oportunidad en que recomendó además una adecuada formación al celibato, desde el punto de vista humano y de la fe.
Al mismo tiempo, el Pontífice pidió una adecuada preparación a la castidad tanto en los años que preceden a la ordenación como en los primeros de sacerdocio.
La formación de los sacerdotes, dijo Karol Wojtyla, los llama a separarse "de las cosas materiales y a dedicarse al servicio de los demás a través del completo don de sí mismos en el celibato".
"Los comportamientos escandalosos deben ser investigados, confrontados y corregidos; con vuestra amistad y vuestro apoyo fraternal, así como con el apoyo de sus hermanos sacerdotes, será más fácil para el clero dedicarse completamente, en castidad y simplicidad, a su ministerio de servicio", enfatizó el Pontífice.
El Papa también recomendó que la preparación a la castidad sea "alimentada en los corazones de los futuros sacerdotes mucho antes de su ordenación" a través de una "formación humana, espiritual, intelectual y pastoral en los seminarios".