NUEVA YORK.- Un enfermero estadounidense confesó que mató a entre 30 y 40 pacientes gravemente enfermos con medicamentos para "liberarlos del sufrimiento".
El hombre, de 43 años, fue acusado la noche del lunes (local) en el Estado norteamericano de Nueva Jersey por homocidio y tentativa de homicidio en dos casos.
Fue detenido el viernes pasado y confesó sus crímenes el fin de semana, aseguró el fiscal. El enfermero, llamado Charles Cullen, se declaró culpable ante el tribunal en Somerville y dijo que no desea defensor.
Añadió que solamente quiso ayudar a los pacientes y liberarlos de los dolores que padecían.
Aparentemente, Cullen repartió dosis letales de medicamentos en hospitales de Pennsylvania y Nueva Jersey desde 1987. En octubre, fue despedido de una clínica en Somerville, cuando sus superiores comenzaron a sospechar de él.
Un sacerdote de 68 años murió a causa de una sobredosis de un medicamente para el corazón cuando Culler lo cuidaba. También en una mujer de 40 años se detectaron niveles demasiado altos de medicamentos.
Tras la confesión del enfermero, fueron investigados todos los hospitales en los que el enfermero trabajó a lo largo de su carrera, para detectar muertes extrañas.
Si los datos del hombre son ciertos, habría cometido una de las series de asesinatos más terribles de los que se tenga conocimiento en hospitales estadounidenses.
Según el diario "The New York Times", el otro caso conocido es el de Donald Harvey, que aseguró haber asesinado a 37 pacientes en Ohio y Kentucky.