MONTEVIDEO.- El "estilo K" del Presidente argentino, Néstor Kirchner, llegó hasta Montevideo pese a las formalidades del protocolo de la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y para molestias de su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva.
En medio del nerviosismo de los funcionarios argentinos por la impuntualidad de su jefe, Lula debió esperar esta mañana durante más de 35 minutos la llegada de su par argentino al desayuno que iban a compartir en el lujoso Raddisson Victoria Plaza Hotel de la capital uruguaya.
El brasileño llegó puntualmente a la cita, pero Kirchner, pese a que se alojaba sólo unos pisos más arriba, tardó más de media hora en bajar al salón, mientras se multiplicaban los rumores sobre su tardanza.
Sin embargo, el gestor del "huracán K" bajó del ascensor con una sonrisa y sin gestos de preocupación. La reunión finalmente fue bastante más breve que lo previsto pero alcanzó para mantener una "charla entre presidentes" y hablar sobre "los temas que preocupan al Mercosur, a la Argentina, a Brasil y temas que hacen a la actualidad", según señaló luego Kirchner.
