MONTEVIDEO.- La salida al mar para Bolivia es un asunto del siglo XIX que se puede resolver diplomáticamente con la mentalidad del siglo XXI, aseguró el Presidente boliviano, Carlos Mesa.
En un reportaje publicado hoy por el diario "El País" de Montevideo, el Mandatario boliviano sostuvo que hay que tener presente que lo "primero y fundamental" es que su país "no va a renunciar a su reivindicación".
"Para Bolivia no es un tema del pasado ni de la historia", enfatizó Mesa, quien estuvo dos días en Montevideo para asistir a la cumbre de presidentes del Mercosur, donde coincidió con su homólogo chileno, Ricardo Lagos, pues ambos países son asociados al bloque.
Bolivia perdió su acceso al Pacífico en la guerra que entre 1879 y 1883 libró contra Chile junto a Perú.
Las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia están suspendidas desde 1962, salvo un paréntesis entre 1975 y 1978, debido a la demanda de ese país de recuperar un acceso soberano al Pacífico.
"Yo creo que es importante que Chile, que es un país que ha venido apostando por la modernidad, esté en condiciones de dialogar sobre este tema", opinó el jefe del Estado boliviano.
Mesa insistió en que el asunto puede resolverse diplomáticamente y consideró que "el equilibrio y la estabilidad de la región pasa por resolver el tema marítimo de Bolivia".
En la entrevista, el Presidente boliviano aludió al Mercosur y al liderazgo que dentro del bloque ejerce Brasil.
"El balance y el equilibrio son siempre deseables y debemos apuntar a esto, pero los hechos objetivos suelen ser testarudos y te colocan en la realidad de Brasil, que por muchas razones, como su peso específico o su tamaño, tiende a generar un liderazgo", indicó.
"Un sí o un no de Brasil en el contexto sudamericano es trascendente", destacó antes de afirmar que "el cómo combinar esos hechos con la necesidad del mayor equilibrio es el secreto o el fracaso de todo un proceso de integración".
Mesa apostó a que los temas económicos y políticos "deben ir paso a paso" y simultáneamente en el proceso de integración.
En su opinión, se debe recoger la experiencia de la Comunidad Andina de Naciones, que, señaló, "trabajó mucho sobre los temas económicos y tardó mucho en profundizar los políticos".
El gobernante boliviano se inclinó, no obstante, por la experiencia "casi paradigmática" de la Unión Europea, que "muestra cuáles son los pasos a dar, cuáles son las dificultades de estos procesos" para aprender e intentar "avanzar de la manera más simultánea posible".
Dijo que le "parece bien" que el conjunto de naciones de Latinoamérica mire en Europa una posibilidad de integración comercial, porque en el contexto mundial "la opción única es Estados Unidos, lo que restringe los márgenes de juego".
Sin embargo, Mesa opinó que otra opción que puede ser independiente a la de Europa es la del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que encabeza Estados Unidos.
El Presidente boliviano también abordó la crisis política que afrontó su país y que desembocó en la renuncia a la Jefatura del Estado de Gonzalo Sánchez de Lozada.
En ese sentido, recordó que la crisis "fue producto de un largo proceso histórico".
"Probablemente el mayor problema del gobierno de Sánchez de Lozada fue que no hizo una lectura correcta de lo que estaba pasando y no fue lo suficientemente flexible para responder a las demandas de la gente", manifestó.
También recalcó que en los últimos años "se había quebrado la relación entre el Estado y la sociedad", lo que significaba que "nadie cumplía la ley y que la responsabilidad ciudadana había desaparecido".