BUENOS AIRES.- El ex Presidente argentino Fernando de la Rúa se puso hoy a disposición del juez que investiga si durante su Gobierno se pagaron sobornos a senadores para conseguir la aprobación de una ley, informaron fuentes judiciales.
Además, mediante un escrito presentado en los tribunales, De la Rúa reclamó al magistrado Rodolfo Canicoba Corral que cite a declarar como testigos a ocho ex funcionarios y militares que desempeñaron funciones junto a él en la Casa de Gobierno.
El ex gobernante (1999-2001) efectuó el pedido un día después de que el juez afirmase que la declaración del "arrepentido" Mario Pontaquarto "prueba el delito" porque "es una confesión" de que en el año 2000 hubo compra de votos en el Senado argentino.
De la Rúa ha rechazado las afirmaciones del ex secretario parlamentario Pontaquarto, quien la semana pasada admitió que se encargó personalmente de pagar sobornos a los senadores que hace tres años votaron a favor de una polémica ley de reforma laboral.
Para desacreditar los dichos del "arrepentido", que sostiene que De la Rúa estuvo al tanto de los pagos ilegales, el ex Presidente pretende que Canicoba Corral escuche el testimonio de sus ex secretarios privados Ricardo Ostuni, Leonardo Aiello y Ana Cernusco.
También pidió que sean interrogados la ex directora de Audiencias de la Casa de Gobierno Claudia Pasano y los cuatro edecanes militares que trabajaron en el mismo edificio durante su gestión al frente del Ejecutivo.
Canicoba Corral, que considera que las afirmaciones de Pontaquarto son "verosímiles", ha prohibido salir del país tanto a De la Rúa como a los ex funcionarios de su gobierno y los antiguos senadores involucrados en el escándalo.
"La declaración de esta persona (Pontaquarto) prueba el delito porque es una confesión y todo lo que arroje prueba en ese sentido lo vamos a arrimar a la investigación", expresó el juez ayer, miércoles.