BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino de Néstor Kirchner analiza retirar a su embajador en Montevideo debido a las declaraciones de un funcionario allegado al Mandatario Jorge Batlle, consideradas "agraviantes", y a la designación de un presunto ex represor uruguayo para un cargo diplomático en Buenos Aires.
Según informa hoy el diario "La Nación", éste podría transformarse en uno de los mayores incidentes diplomáticos en la historia de las relaciones entre la Argentina y Uruguay.
Anoche Kirchner y su Canciller, Rafael Bielsa, evaluaban llamar al embajador argentino en Uruguay, Hernán Patiño Meyer, agrega el diario.
La crisis diplomática tuvo su punto más alto después de que Carlos Ramela, un asesor de máxima confianza del Presidente Batlle en las investigaciones por casos de desaparecidos durante la dictadura en Uruguay, hiciera explosivas declaraciones periodísticas.
"No hubo una actitud feliz de (el Presidente brasileño) Lula y de Kirchner. Algunos gobernantes no comprenden que están ejerciendo la primera magistratura del país, que tiene una tradición muy importante y no es un club o un partido político, ni siquiera actuando como agitadores o simpatizantes de guerrilla como fueron en su pasado", opinó Ramela.
El funcionario se refirió así a la decisión de los mandatarios de Argentina y Brasil de no mantener durante la Cumbre del Mercosur realizada en Montevideo a principios de esta semana encuentros privados con Batlle y sí hacerlo en cambio con el líder opositor uruguayo Tabaré vázquez, candidato presidencial por el izquierdista Frente Amplio.
Según indica el matutino, ya antes de estas declaraciones de Ramela el gobierno de Kirchner expresó al de Batlle su "profundo disgusto" por la designación del capitán de navío Juan Craigdallie como agregado naval adjunto de Uruguay en Buenos Aires.
Así se lo dijo Bielsa al embajador de Uruguay, César Volonté Berro, ayer en Buenos Aires.
Kirchner sintió como una "provocación" la designación del marino Craigdallie, quien ha sido acusado de "torturador salvaje" y responsable de la muerte de dos ciudadanos argentinos durante la dictadura militar en Uruguay (1973-85) en un libro del ex fotógrafo de inteligencia naval Rey Piuma.
El nombramiento del capitán de navío se produjo después de que esta semana el Presidente Kirchner se reuniera en Montevideo con familiares de desaparecidos durante la dictadura.
Al respecto, la Cancillería argentina emitió un comunicado señalando que "el gobierno argentino espera que esta designación sea dejada sin efecto y no se solicite la correspondiente acreditación".
La relación entre Kirchner y Batlle está marcada por las desavenencias. La más grave fue cuando el Mandatario argentino decidió cancelar en noviembre una visita al vecino país después de que su par uruguayo resolviera archivar una denuncia por la desapareción en 1976 de la nuera del poeta argentino Juan Gelman.