MOSCÚ.- El emisario estadounidense James Baker partió de Moscú rumbo a Washington este viernes después de una gira relámpago por Europa que le permitió obtener compromisos para reducir la enorme deuda iraquí, incluso de los países que se opusieron a la intervención norteamericana en Irak.
El enviado especial del presidente norteamericano George W.Bush escuchó declaraciones de apoyo en Francia, en Alemania y en Rusia, así como en dos países aliados de Washington, Italia y Gran Bretaña.
Alrededor de un tercio de la deuda de Bagdad, que ronda los US$ 120 mil millones de dólares, está en manos de los miembros del Club de París, compuesto por los principales países industrializados y que incluye también a Rusia.
Baker fue recibido la noche del jueves por el Presidente ruso Vladimir Putin. Éste declaró luego que Rusia, segundo mayor acreedor de Irak, podría reducir la deuda en el marco del Club de París.
Rusia "se declaró dispuesta a iniciar próximamente conversaciones para arreglar el endeudamiento de Irak en el marco del Club de París con vistas a obtener una reducción de la deuda iraquí", declaró Putin, según su servicio de prensa.