PARÍS.- Los tres fotógrafos procesados por haber tomado fotos de la princesa Diana y de su amigo Dodi al Fayed la noche de su accidente mortal, el 31 de agosto de 1997, en París, deberán comparecer de nuevo ante la justicia después de que la fiscalía apelara su absolución del 28 de noviembre.
Los paparazzi Fabrice Chassery, de 36 años, Jacques Langevin, de 50, y Christian Martinez, de 49, habían sido demandados por intrusión en la vida privada por el padre de Dodi al Fayed, Mohamed al Fayed.
Durante el proceso, el 14 de octubre, la fiscalía había pedido que fueran declarados culpables de violación a la intimidad de la vida privada y condenados a penas de cárcel en suspenso.
Mohammed Al Fayed, quien lanzó el primer proceso, había anunciado que apelaría la decisión de la justicia francesa de absolver a estos tres fotógrafos.
Mohammed Al Fayed "expresa su satisfacción por la sana reacción de la fiscalía", explicó su abogado, Bernard Dartevelle.
Para Jean-Louis Pelletier, abogado de Fabrice Chassery, "esta apelación no se imponía. La decisión del tribunal es motivada y aclara la jurisprudencia", precisó.
En su fallo de absolución, el tribunal había estimado que si bien las fotos fueron tomadas cuando los protagonistas se encontraban dentro de un vehículo, "los inculpados no sorprendieron ningún gesto ni comportamiento íntimo".
Finalmente, estas fotografías "no fueron hechas en la clandestinidad, ya que la pareja no ignoraba que se exponía a ser fotografiada al salir del hotel", destacó la corte.