BAGDAD.- Las tropas de Estados Unidos atacaron hoy con cazabombarderos y helicópteros supuestos escondites de la resistencia iraquí en el sur de Bagdad, tras la detención de varias personas supuestamente vinculadas con Izat Ibrahim Aduri, el hombre más buscado en Irak y presunto instigador de la aquella.
Una serie de explosiones, las más intensas en las últimas semanas en la capital, sacudieron las cercanías de la zona industrial de Al Dura, donde se escucharon también intercambios de disparos de armas automáticas.
La detonaciones comenzaron a escucharse a partir de la medianoche y continuaron hasta esta madrugada en Al Dura, escenario en el pasado de ataques de la resistencia.
Un portavoz militar norteamericano afirmó hoy que en la zona "se esconden insurgentes que actúan contra las tropas" de EE.UU., y señaló que la nueva campaña militar norteamericana fue llevada a cabo para evitar acciones de la resistencia durante las fiestas navideñas.
La operación en Al Dura coincide con informaciones procedentes del norte de Irak sobre la muerte de al menos cuatro personas en la explosión de un atentado suicida con coche bomba en la ciudad de Irbil, en el Kurdistán.
Según fuentes policiales, el ataque tuvo como blanco la sede del ministerio del Interior del Gobierno autónomo de la zona en Irbil, ciudad controlada por milicias del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), que lidera Masud Barzani, uno de los 25 miembros del Consejo de Gobierno de Irak (CGP), órgano bajo control de Washington.
En Irbil se encuentra la sede del gobierno autónomo elegido por el PDK y la Unión Patriótica Kurda (UPK), de Yalal Talbani, otro miembro del CGP, después de la derrota del ejército de Sadam Husein en la Guerra del Golfo Pérsico, de 1991.
En Bagdad, otro ciudadano iraquí murió y cuatro resultaron heridos cuando el microbús en el que viajaban pisó una mina.
Centenares de soldados estadounidenses y policías iraquíes, así como civiles acusados de colaborar con la coalición ocupante, han perdido la vida en atentados de la resistencia desde la caída de Bagdad, el 9 de abril.
EE.UU. ha anunciado la detención de cientos de iraquíes tras la captura hace diez días del depuesto presidente iraquí, Saddam Hussein.
Las detenciones se produjeron sobre todo en el denominado "triángulo suní", que incluye las ciudad de Faluja, Ramadi y Baquba, situada al norte y oeste de la capital.
En Kirkuk, a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad, fuentes policiales informaron hoy mismo de la detención de dieciséis personas supuestamente vinculadas con el grupo integrista Ansar al Islam, acusado de haber realizado numerosos ataques contra las tropas de ocupación.
Entre los detenidos esta semana figuran tres integristas islámicos supuestamente relacionados con Ibrahim Aduri, el número dos del antiguo régimen y el único de sus principales dignatarios que continua en libertad.
Las tropas norteamericanas acusan a Aduri de organizar las acciones de la resistencia, atribuidas por Washington a grupos leales a Sadam y a mercenarios árabes.
Aduri era vicepresidente del Consejo del Mando de la Revolución -máxima instancia de poder del depuesto régimen-, y fue uno de los primeros compañeros de Sadam Husein en las filas del ahora disuelto Partido Baz, de ideología nacionalista árabe.
Días antes de la invasión anglo-estadounidense de Irak, el 20 de marzo, Sadam Husein nombró a Aduri responsable de las fuerzas de defensa en el norte de Irak.