LA PAZ.- Al menos 19 personas murieron y otras 50 están desaparecidas como consecuencia de una crecida de aguas que el martes derrumbó un puente de la principal carretera de Bolivia, en la zona de Chapare (centro-oeste) informaron este miércoles organismos de socorro.
La cifra de muertos aumentó después que cuadrillas de socorristas que trabajaban cerca a Villa Tunari, descubrieron los cuerpos de 13 pasajeros de un autobús que fue arrastrado por la furia del Río Chapare, que destruyó dos tercios de un puente de 400 metros.
El desastre ocurrió sobre la carretera que comunica las ciudades de Santa Cruz y Cochabamba, por la cual transita cerca del 70% del comercio nacional. El gobierno declaró la emergencia en la vasta zona azotada por el temporal.
Las cuadrillas de rescate descubrieron restos de otros vehículos, entre ellos un camión arrastrado por las aguas.
La crecida de aguas ha dejado asimismo decenas de damnificados y cuantiosos daños materiales.
Las labores de rescate se intensificaban este miércoles después de que el nivel de las aguas, que se elevó hasta 30 metros, disminuyó notoriamente.
La mayor parte de los desaparecidos, entre ellos tres niños, se presume que han quedado atrapados en el autobús que llevaba más de 45 pasajeros a bordo.
Uno de los dos pasajeros que salvaron milagrosamente la vida después de asirse de un tronco, narró que los viajeros dormían en el momento que cedió el puente embestido por las aguas encrespadas.
Según testigos, el autobús cayó a las aguas momentos después de que el caudal había destruido los pilares y la plataforma.
De acuerdo con peritos del Servicios de Caminos, el aluvión destrozó dos tercios de un puente y desbarató caseríos vecinos.
La caída del puente Chapare, que demandará seis meses de trabajos de reconstrucción a un costo de "al menos un millón de dólares", según el ministro de Servicios y Obras Públicas, Jorge Urquidi, dejó varados cientos de vehículos de carga y pasajeros, los cuales debieron tomar un camino alternativo.
El fenómeno meteorológico también castigó implacablemente la localidad agrícola de Quillacollo, a unos 600 kms. de La Paz y a unos 200 kms. del Chapare, desde donde se reportaron decenas de sembríos de maíz y hortalizas destruidos y también animales muertos.
El aguacero que siguió a una pronunciada sequía en esta zona semitropical del país también se abatió sobre las localidades de centrales de Vinto y Gutiérrez, donde también causó cuantiosos daños materiales.
