WASHINGTON.- Las autoridades estadounidenses declararon hoy que han recibido una análisis independiente, aunque preliminar, que confirma la existencia del primer caso de encefalopatía bovina, más conocida como el mal de las vacas locas, en Estados Unidos.
Los científicos en el Laboratorio Central de Veterinarios en Waybridge, Inglaterra, coincidieron en que la vaca que estudiaban padecía de le encefalopatía bovina, dijo la portavoz del departamento de Agricultura Alisa Harrison.
"Estamos sopesando esta confirmación", dijo Harrison, quien agregó que el laboratorio inglés realizará otro análisis. Está previsto que se entreguen los resultados finales al finalizar la semana.
Harrison también dijo que los investigadores estaban trabajando durante las vacaciones para prevenir un potencial brote del mal y disipar los temores del público de que la enfermedad haya entrado en la cadena alimenticia.
La encefalopatía bovina apareció por primera vez en Gran Bretaña en 1986 y se cree que es la fuente del mal de Creutzfeldt-Jakob, una enfermedad humana que degenera el cerebro. Los científicos creen que los humanos pueden contraer la enfermedad por comer productos bovinos que estén infectados con el mal.
La industria bovina y el gobierno aseguraron que la carne que está sobre la mesa para estas Navidades es segura.
"El riesgo para el ser humano es extremadamente mínimo", dijo la secretaria de Agricultura Ann Veneman.
A pesar de los llamados de tranquilidad del gobierno, varios países han suspendido la importación de productos bovinos de Estados Unidos, entre ellos México, Brasil y Colombia. También los estadounidenses, que consumen de promedio 30 kilos de carne al año, están siendo precavidos al respecto.
Para determinar si la enfermedad se ha propagado, los investigadores están estudiando el historial de la vaca infectada, proveniente del estado de Washington.
Están estudiando los ganados a los que pertenecía y en las granjas en las que estuvo. Es probable que la vaca contrajo la enfermedad al comer alimentos derivados de otra vaca infectada.
En tanto, los ganaderos están preocupados por las medidas que han tomado los otros países. El mercado de valores de Nueva York se vio ligeramente afectado el miércoles cuando se conoció la noticia.
El año pasado, Estados Unidos exportó 2.600 millones de dólares en carne.