COTONOU.- Trabajadores de rescate lucharon el viernes contra grandes olas para recuperar cadáveres de los restos de un avión de pasajeros que cayó el jueves al mar frente a las costas de Benin, en África Occidental, y que dejó al menos 111 muertos.
El avión Boeing 727 que se dirigía a Beirut, y entre cuyos pasajeros había principalmente libaneses que regresaban a casa por la Navidad, chocó contra un edificio al final de la pista instantes después de despegar, explotó y se estrelló en el cercano océano Atlántico.
Durante la noche, los trabajadores de rescate intentaron sacar de las aguas grandes pedazos del avión utilizando cuerdas de acero atadas a un tractor, mientras la policía estaba más ocupada en mantener a distancia a las personas que se acercaban a observar la tragedia.
"Tan pronto como despegamos, vi arrugarse a todo el avión y la gente pareció empujada hacia mí por la presión del choque", dijo Khodor Farhat, quien estaba sentado en la parte trasera del avión.
"Entonces desperté en el agua. Me impulsé hacia la superficie y nadé a la playa, donde algunos hombres me sacaron y me llevaron al hospital", agregó.
El ministro de Relaciones Exteriores de Líbano, Jean Obeid, llegó el viernes en la mañana en un avión en el que pretende repatriar a los sobrevivientes y a los restos que sean recuperados. Junto con él arribó un equipo libanés de buzos.
"El saldo de muertos es 111 y hay 22 sobrevivientes", dijo la ministra de Salud de Benin, Celine Segnon, al encontrarse con Obeid y reunirse con sobrevivientes en Cotonou.
Mientras tanto, en la plaza se amontonaban restos de equipaje, metales retorcidos y otros materiales, incluso un biberón de bebé. Los trabajadores de rescate apartaban relojes, billeteras y otros objetos valiosos.
Investigación en curso
La policía comenzó una investigación del accidente del avión de la compañía Union Transport Africaines, de capitales libaneses.
Funcionarios del aeropuerto dijeron que el avión tuvo dificultades para plegar un tren de aterrizaje tras el despegue.
Seguía sin confirmarse el número de ocupantes de la nave, que cumplía el vuelo UTA 141 y según varias versiones llevaba 141 pasajeros y tripulantes.
El grupo guerrillero libanés Hezbollá dijo en un comunicado que había enviado un representante a Benin para "consolar a los hijos de la comunidad libanesa".
El del jueves fue el tercer desastre aéreo de este año en África en el que los aviones se estrellaron poco después de despegar.
El vuelo UTA 141 se había iniciado en Conakry, Guinea y recogió pasajeros en Freetown, capital de Sierra Leona, y en Cotonou.