WASHINGTON.- Las autoridades estadounidenses opinan que la suspensión de varios vuelos de Air France que realizan la ruta entre París y Los Ángeles pudo evitar un atentado, pese a que el Gobierno francés no ha encontrado indicios de sospecha.
Según informa hoy el diario "The Washington Post", los investigadores estadounidenses consideran que hay indicios fundados para creer que existía un plan de Al Qaeda para secuestrar uno de esos aviones y estrellarlo en Las Vegas u otro punto de la ruta.
La policía francesa interrogó en las últimas horas a una docena de los pasajeros de estos vuelos, pero no confirmó la preocupación de Washington, por lo que las personas incluidas en la lista de sospechosos fueron puestas en libertad sin cargos.
No obstante, las autoridades estadounidenses siguen teniendo sospechas sobre alguno de los pasajeros que debían haber abordado el vuelo 68 de Air France el día de Nochebuena y que finalmente no se presentaron ante el mostrador de facturación de equipajes.
Según las fuentes citadas por el "Post", parece ser que uno de ellos era un hombre con licencia de piloto.
"Todavía tenemos interés en hablar con esas personas que no aparecieron", dijo al diario uno de los investigadores, quien aseguró que todavía no se ha cerrado el caso por completo.
Pese a que la alarma por la cancelación de los vuelos de Air France ha disminuido, las fuentes subrayaron que sigue habiendo razones para mantener el nivel de alerta y que "aún existe una gran preocupación acerca de que algo muy grave pueda ocurrir".
Los terroristas de Al Qaeda, añadieron, estarían en la fase final previa a la comisión de los atentados, solamente a la espera de recibir la orden final de sus superiores para llevarlos a cabo.