JERUSALÉN.— Un grupo de ocho personas -cuatro palestinos y cuatro israelíes- se embarcaron el sábado en una expedición de 35 días por mar y tierra a la Antártida, comprometiéndose a forjar vínculos sólidos entre ellos a pesar de las hostilidades entre sus pueblos.
El grupo escalará una montaña sin nombre e inexplorada cerca de la meseta Bruce en la Antártida, después de navegar 1.000 kilómetros a través de mares desde el sur de Chile. Su expedición lleva por nombre "Rompiendo el hielo".
La meta es construir una gran confianza entre los integrantes del equipo al tener un objetivo común que los pondrá en situaciones límite donde expondrán la vida.
"No soy un ingenuo y sé que no vamos a cambiar el mundo ni a traer la paz", dijo Doron Erel, un montañista profesional y uno de los que iniciaron el proyecto. "Vamos a estar juntos... en situaciones muy difíciles y tendremos que protegernos unos a otros con cuerdas en el hielo".
En el equipo va un palestino que estuvo encarcelado tres años en prisiones israelíes por atacar a soldados de Israel con bombas incendiarias, y una mujer nacida en Etiopía que a los 14 años atravesó con dificultad la campiña de Sudán para inmigrar a Israel.
Los integrantes de la expedición se abrazaron unos a otros con emoción al reunirse en el aeropuerto internacional de Israel cerca de Tel Aviv, posando para una fotografía con parientes que fueron a despedirlos. Erel desenrolló una bandera del equipo, la cual muestra dos palomas que vuelan cerca de las banderas israelí y palestina.
"Creo que, de alguna manera, con esta expedición estamos atrayendo la atención de todo el mundo para mostrar que ambos pueblos... pueden lograr la paz por sí mismos antes de que sus líderes puedan sentarse juntos y alcanzarla", dijo Ziad Darwish, periodista palestino.