TORONTO.- Las autoridades canadienses han solicitado pruebas de ADN para verificar que la vaca estadounidense contaminada con Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) procede de Canadá, aunque no han negado que existe documentación que lo prueba.
Portavoces de la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria (CFIA) indicaron hoy durante una conferencia de prensa que aunque la identificación del animal que contrajo el llamado mal de las "vacas locas" corresponde con la de un animal exportado por Canadá, "necesitamos verificar" esa información con pruebas científicas.
El doctor Brian Evans insinuó que las identificaciones que se colocan en las orejas de los animales pueden ser manipuladas y que por lo tanto sólo el análisis del ADN del animal muerto podrá señalar sin ninguna duda la procedencia de la res.
Evans confirmó la información proporcionada hasta el momento por las autoridades estadounidenses y que señalan que animales procedentes de Canadá fueron exportados a Estados Unidos y terminaron en la granja de Washington en la que se ha localizado el animal enfermo.
Pero Evans también criticó veladamente a las autoridades estadounidenses que hoy anunciaron la conexión canadiense con el caso de mal de las "vacas locas", al decir que "se necesita la verificación proporcionada por las pruebas de ADN. No creemos que se debería especular en estos momentos" con la procedencia del animal.
Otro miembro del CFIA, la doctora Francine Lord, repitió que aunque la identificación de la res apunta a una granja del norte de la provincia de Alberta -el principal productor de cabezas de ganado del país-, "no sabemos si la vaca contaminada es una de esas vacas".
"Los estadounidense están bajo una gran presión y nos solidarizamos con su situación. Por eso estamos solicitando pruebas del ADN", añadió Lord.
Las autoridades canadienses se refirieron por ejemplo a la discrepancia entre la edad del animal enfermo.
"En un principio nos dijeron que la vaca era más vieja, 10 ó 12 años, después que tenía 5 años. La identificación (canadiense) corresponde a un animal de 6 años y medio de edad", explicó la doctora Lord.
Evans indicó que la granja de Alberta identificada provisionalmente como el origen del caso estadounidense de EEB no está relacionada de ninguna forma con la vaca contaminada con el mal de las "vacas locas" que se descubrió en la provincia el pasado mes de mayo.
CFIA también reveló que el rebaño correspondiente a la identificación del animal localizado en el estado de Washington "no existe como tal" y que todas las reses fueron "vendidas y dispersadas", presumiblemente en los Estados Unidos.
La fecha de nacimiento vinculada con la identificación del animal de Washington corresponde a una vaca nacida en abril de 1997, el mismo año en que Canadá impuso la prohibición de mezclar derivados animales en la alimentación del ganado.
El descubrimiento de un caso de mal de las "vacas locas" en una granja de Alberta en mayo del 2003 han supuesto unas pérdidas de casi 2.000 millones de dólares para el sector ganadero canadiense.