LIMA.- Decenas de militantes del partido oficialista Perú Posible (PP) se concentraron hoy frente a la casa del ministro de Trabajo, Jesús Alvarado, en Lima, para exigirle que renuncie por supuesta corrupción.
Los manifestantes se referían principalmente a las acusaciones periodísticas respecto a que Alvarado, uno de los principales líderes de PP, puso en cargos estatales a por lo menos ocho familiares directos suyos que carecen de la capacitación adecuada.
Tal como ha sucedido en los últimos meses, en la movilización contra un funcionario del Ejecutivo no intervino la oposición, sino sectores del oficialismo, lo que confirma la crisis interna del partido del Presidente Alejandro Toledo.
Otra dirigente de PP, Nidia Puelles, tuvo que renunciar la semana pasada al cargo de ministra de la Mujer, que había asumido cinco días antes, después de que copartidarios suyos la acusaran de corrupción.
Según análisis periodísticos, el partido gobernante está dividido en por lo menos siete sectores. Cuando un miembro de uno de esos sectores comete errores, los otros seis subgrupos están prestos a denunciarlos, mientras la oposición mira desde la barrera.
Para los analistas, esa situación, según ellos derivada de la falta de liderazgo de Toledo, compromete gravemente la gobernabilidad.
Alvarado, quien se ha negado a responder a las acusaciones de nepotismo, es uno de los fundadores de PP y actualmente es miembro de la Secretaría General colegiada del partido.