BEIJING.- Varios pueblos que rodean la zona donde se produjo el accidente de gas más grave de la historia de China siguen contaminados, por lo que sus habitantes todavía no pueden regresar a sus hogares, informaron hoy medios chinos.
Según el centro de crisis de Kaixian, al noreste de la metrópolis Chongqing, la concentración de gases venenosos es tan alta que los habitantes de un radio de cinco kilómetros alrededor del pozo de donde emanaban los gases venenosos todavía no han podido regresar.
Unas 42.000 personas habían sido evacuadas tras el accidente, desatado el pasado martes y que ha dejado 198 víctimas mortales, aunque se teme que la cifra siga aumentando, ya que casi 10.000 personas resultaron afectadas por los gases venenosos.
Ayer, un equipo especial cerró con lodo el pozo, tras lo cual más de 100 voluntarios y soldados de una unidad especial contra agentes químicos comenzaron a desinfectar la zona del siniestro y los pueblos próximos a ella.
Las pruebas de agua, aire y tierra demuestran que no todos los pueblos vuelven a ser seguros, dijo la agencia de noticias Xinhua. Sobre todo el agua próxima a la zona del siniestro "sigue conteniendo una gran cantidad de ácido sulfhídrico", dijo Zhang Cehngyong, del insituto de salud de Kaixian.