KABUL.- La convención constituyente de Afganistán llegó el domingo a un acuerdo histórico sobre el nuevo marco legal del país, tras semanas de discrepancias que impedían negociar un instrumento para dar unidad al mosaico de grupos étnicos en esta nación devastada por la guerra, informó el presidente de la asamblea.
Apenas un día después de advertir que la asamblea o "loya jirga" se encaminaba a un humillante fracaso, el presidente de esa convención, Sibgatula Muyadedi, dijo a los 502 delegados, reunidos bajo una carpa gigante en la capital afgana, que los esfuerzos diplomáticos de último minuto habían garantizado un acuerdo general.
"Estamos muy contentos de que los miembros de la 'loya jirga' hayan alcanzado un acuerdo muy exitoso", expresó Muyadedi.
No aportó detalles, pero un nuevo borrador de la constitución que circuló entre los convencionales mostró que los dialectos de las minorías del norte debían considerarse como oficiales, un tema que había dejado a la asamblea al borde del colapso.
El Presidente Hamid Karzai y el ex rey Mohammed Zaher Shah planeaban unirse a los convencionales el domingo más tarde para presenciar la ratificación oficial de la constitución, aparentemente sin la necesidad de que se realice una votación final.
Muyadedi descartó que la convención continúe debatiendo.
"Ya se han discutido los cambios. Si encuentran algún error en la redacción o en el dictado de los artículos pueden analizarlo y corregirlo" con funcionarios del consejo, dijo. "Luego pueden regresar a sus provincias y casas", manifestó.
Sidiq Chakari, un delegado tayik y portavoz del ex presidente Burhanudin Rabani —que participó del boicot del jueves— consideró que el acuerdo era un hito en el camino hacia la paz.
"Es un logro muy importante. Espero que aporte amistad entre nuestros grupos étnicos", sostuvo. "Todos quieren cambiar para (conseguir) el desarme y la reconstrucción".
Pero algunos pashtuns, el grupo étnico más numeroso del país, aún se quejaban de que la carta magna no ordenaba cambiar lo que ellos consideran la dominación de los nombres dari para las instituciones públicas, como universidades y tribunales judiciales.
"Aún existe un problema", expresó Jalid Pashtun, aunque también enfatizó la necesidad de aprobar el acuerdo.
"Ayudará a desmilitalizar la capital y aportar nuevas libertades a la educación, los medios de comunicación, la vida normal", dijo.
El acuerdo dará a Karzai, apoyado por Estados Unidos, el centralizado sistema presidencial que ha pedido con insistencia.
Karzai ha exigido que la constitución contemple un poder Ejecutivo dominante para integrar al país mientras se reconstruye y reconcilia, luego de más de dos décadas de guerra. Había manifestado que no se postularía nuevamente si no era atendida su petición.
La Constitución representa también un triunfo para Estados Unidos y la ONU, cuyos funcionarios trabajaron duro para negociar un acuerdo que impulsara el proceso de paz emprendido después que una guerra encabezada por Washington derrocó al régimen Talibán hace dos años.
