TEHERÁN.- Más de 46 millones de iraníes están convocados a participar en las controvertidas elecciones parlamentarias que comenzaron esta mañana en Irán.
Para las 290 bancas se postulan más de 4.700 candidatos, mayoritariamente afines a la cúpula conservadora.
La campaña electoral estuvo ensombrecida por la exclusión de más de 2.000 candidatos, principalmente liberales y de tendencia reformista.
El Consejo de Guardianes, un organismo con facultades similares a las de un Senado y dominado por clérigos conservadores, calificó de inconstitucionales sus postulaciones y sostuvo que constituían un intento de socavar el sistema islámico en el poder.
Como protesta, 130 representantes renunciaron a sus mandatos. Grupos liberales y organizaciones estudiantiles anunciaron un boicot a las elecciones.
El supremo líder religioso de Irán, ayatolá Ali Jamenei, quien fue el primero en depositar su voto, dijo que es un "deber religioso" neutralizar a los opositores a la revolución islámica que pretenden persuadir al pueblo de que no acuda a votar.
Por su parte, el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanyani, quien conserva una gran influencia política en Irán, consideró que los que se niegan a votar no se hacen ningún favor a sí mismos, al no hacer uso de su derecho de determinar el futuro político en el país.
En círculos gubernamentales se duda de que la participación electoral al menos se acerque al 62 por ciento que alcanzó en los comicios de hace cuatro años.
El grupo conservador y leal al sistema, el Partido Islámico del Desarrollo de Irán ("Abadgaran"), que aboga por reformas económicas, es considerado el que tiene mayores probabilidades de ganar.
El único rival es la Coalición para Irán o "Etelaf Baraye Iran" (EBI), en la que están reunidos reformistas menos conocidos, que al menos buscan ser una oposición efectiva en el nuevo Parlamento.
Para ser elegidos, los candidatos tienen que obtener el 25 por ciento de los sufragios, de lo contrario van a una segunda ronda donde la victoria se decide por mayoría simple.
Debido a que el escrutinio es manual, no se esperan resultados antes del sábado. La dirigencia religiosa rechazó el software informático presentado por el Ministerio del Interior por no considerarlo fiable.
