LA PAZ.— La cancillería boliviana emitió una fuerte queja este viernes a su par de Chile por la huelga laboral que protagonizan los trabajadores del puerto chileno de Arica, por donde fluye la mayor parte del comercio boliviano con ultramar.
Mediante una nota oficial enviada por la cancillería al Consulado General de Chile en La Paz, el gobierno boliviano señaló que se ve en la obligación de "transmitir su más seria preocupación por la paralización de las actividades en el puerto de Arica, debido al paro indefinido y a los bloqueos que vienen llevando a cabo los trabajadores de dicho puerto, por demandas de carácter social".
Según Angel Villacorta, dirigente del transporte público, al menos 160 camiones bolivianos están varados en Arica.
Sin embargo, un transportista declaró a Radio Panamericana desde esa ciudad del norte chileno que el total de vehículos con patente boliviana en esa situación es de más de 400.
"La cancillería boliviana debe enfatizar que, en virtud al Tratado de Paz y Amistad de 1904 y acuerdos complementarios, las mercaderías bolivianas por puertos y territorios chilenos gozan del más amplio derecho de libre tránsito y, por tanto, el gobierno de Chile debe respetar y salvaguardar el ejercicio pleno de estos derechos", prosigue el documento.
En la nota, el gobierno también reclama a Chile la debida compensación por las pérdidas, que, según informes de prensa, suman varios millones de dólares por día.
El viernes se cumplía el quinto día de la huelga, que realizan los operarios del puerto, según despachos desde Arica, en demanda de beneficios sociales extraordinarios ante su inminente privatización.
"Es por ello que el gobierno boliviano expresa, una vez más, su mayor preocupación por los permanentes bloqueos y paros que afectan al puerto de Arica y traen serias consecuencias para el normal desenvolvimiento del comercio boliviano", señala.
"Más aún, esta situación no deja de afectar y tener consecuencias sobre todas las otras áreas propias a la agenda de las reno-chilenas", agrega.
Finalmente, la nota señala que Bolivia "espera que, en el marco de las obligaciones asumidas por el gobierno chileno dentro del tratado y acuerdos citados anteriormente, tome a la brevedad posible todas las medidas necesarias a fin de hallar pronta solución a este problema y que, además, evite su repetición y asuma las responsabilidades de los daños y perjuicios que acarrea al comercio boliviano".
En febrero, el vicecanciller de Chile, Cristián Barros, recibió en Santiago a su par boliviano, Jorge Gumucio, para tratar sobre la queja boliviana ante el anuncio de privatización del puerto ariqueño, por considerar que ella podría violar el espíritu del tratado de 1904.
El tratado formaliza la pérdida de la costa boliviana en la guerra que enfrentó a ambos países, y compromete a Chile a ofrecer todas las facilidades para el tráfico de la carga boliviana por Arica y por otro puerto ya privatizado.
Las negociaciones debían proseguir en La Paz el 15 de abril, pero fueron pospuestas para la primera semana de mayo.