NAYAF, Irak.- El clérigo chiíta más importante de Irak, el Gran Ayatola Ali Husseini al-Sistani, llegó el jueves a la ciudad santa de Nayaf en busca de terminar con semanas de enfrentamientos entre fuerzas estadounidenses e insurgentes iraquíes, dijeron sus allegados.
"Estamos ahora en Nayaf", expresó Hamed al-Jafaf, ayudante de al-Sistani.
Al-Sistani viajó desde la ciudad de Basora, al sur del país, junto a una caravana de 30 vehículos.
El clérigo de 75 años regresó a Irak el miércoles después de pasar varias semanas en Londres, a donde se trasladó para ser atendido por médicos.
Al-Sistani tiene una influencia enorme entre los chiítas iraquíes y a su regreso podría desempeñar un papel fundamental para estabilizar la crisis de Nayaf, que empeoró durante su ausencia.
El gobernador de Nayaf Adnan al-Zurufi declaró un cese del fuego de 24 horas desde el momento en que al-Sistani llegara a Nayaf, para ofrecerles a los milicianos la oportunidad de aceptar o no el plan de paz del clérigo.
"Inmediatamente después, el operativo comenzará nuevamente si la milicia no está de acuerdo con lo que diga el Ayatola al-Sistani", expresó el gobernador.
Dijo además que las fuerzas iraquíes y estadounidenses se retirarán temporalmente de las posiciones cercanas a la mezquita Imán Alí, para apoyar los esfuerzos de paz.
Los allegados de Al -Sistani manifestaron que miles de sus partidarios salieron a las calles para saludar a la caravana mientras pasaba por la población de Samawa.
"Parece que hay grandes multitudes que se unen a la caravana en cada ciudad que pasamos", expresó al-Jafaf.
Cerca de 20 vehículos de esa caravana estaban llenos de guardias armados para proteger al clérigo.
Al-Sistani había instado a los iraquíes a marchar hacia Nayaf el jueves, pero al-Jafaf dijo que los manifestantes deberían esperar a que el clérigo les de instrucciones antes de ingresar a la ciudad.