LA PAZ.- El líder cocalero Evo Morales alertó sobre un presunto plan para desestabilizar al gobierno del presidente de Bolivia, Carlos Mesa, y lo atribuyó a sectores afines al ex gobernante Gonzalo Sánchez de Lozada.
Los planes del presunto golpe de Estado al parecer provienen del departamento de Santa Cruz (oriente), donde distintos dirigentes han fustigado a Mesa y su gobierno. Fuentes militares y de Policía dijeron, por su parte, que no tienen información al respecto.
"Están preparando un golpe de Estado, un golpe fascista, no militar, un golpe de la extrema derecha, para evitar el juicio de responsabilidades a Gonzalo Sánchez de Lozada", aseguró Morales, según reseña hoy la prensa local.
El jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), la cabeza visible de la oposición, dijo, asismismo, que ha recibido llamadas telefónicas amenazantes, e indicó que se trata de una "voz con tono militar".
El dirigente indicó que también quieren evitar que "haya una nueva Ley de Hidrocarburos", cuyo proyecto es discutido en el Parlamento en medio de críticas del gobierno y de sectores privados.
"Algunos comités cívicos quieren aventurarse nuevamente para frenar estas transformaciones pacíficas y profundas", añadió Morales.
El diario "La Razón" señala, por su parte, que el fiscal general, César Suárez, anunció el pasado lunes en La Paz que se trasladaba a Santa Cruz (la capital provincial homómina al departamento) para investigar presuntos aprestos sediciosos.
Suárez, sin embargo, se retractó de sus afirmaciones en Santa Cruz. "Fue una falsa alarma de que se estaría gestando un golpe de Estado", indicó.
El jefe del Ministerio Público había manifestado su preocupación por un supuesto llamado a la sublevación formulado por el presidente de la Cámara de comercio de Santa Cruz, Zvonko Matkovic.
Evo, como se le conoce en Bolivia, también acusó a Matkovic de integrar el grupo desestabilizador, así como a otros "racistas y facistas".
"Los empresarios no estamos gestando ningún golpe de Estado, no andamos en esas. Nuestra lucha es por las autonomías", respondió el líder empresarial a esos señalamientos.
A las denuncias sobre un eventual intento golpista se sumó el presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Sacha Llorenti, quien dijo que posee información "en el sentido de que existe una estrategia para desestabilizar la democracia".
Interrogados en torno al tema, el comandante de las Fuerzas Armadas, almirante Luis Aranda, y el comandante de la Policía, coronel David Tamayo, dijeron que no poseen información sobre el tema, aunque indicaron que permanecen alertas.