LIMA.- El líder insurgente Antauro Humala fue capturado tras haber mantenido con un grupo armado desde el día de Año Nuevo varios rehenes en una estación policial en los Andes sureños de Perú para exigir la renuncia del Presidente Alejandro Toledo, dijo hoy el Gobierno.
Al mando de unos 200 ex soldados armados, Humala tomó la madrugada del 1 de enero la estación policial de Andahuaylas -a unos 900 kilómetros al sudeste de Lima- y el domingo mató a cuatro efectivos, manteniendo a otros 10 como rehenes.
"Hoy (por el lunes) a las 10:30 de la noche (0330 GMT) el conductor del grupo armado que asaltó la comisaría y asesinó a cuatro policías ha sido detenido por el Gobierno y en este momento se encuentra en un lugar seguro fuera de la ciudad", dijo el primer ministro, Carlos Ferrero, en el Palacio de Gobierno.
Tras una negociación de más de tres horas, Humala, un mayor retirado del ejército, fue apresado tras imponer una serie de condiciones como liberar sólo a parte de los rehenes y deponer sus armas en una fecha considerada inaceptable por el gobierno. "En ese momento fue detenido y no opuso resistencia", agregó.
"En la comisaría todavía se mantiene un grupo de subversivos y algunos rehenes. El gobierno (...) ha dispuesto que se hagan todos los esfuerzos necesarios para que ese grupo acepte entregar las armas pacíficamente, devolver el local y liberar a los rehenes cuanto antes", refirió Ferrero.
"Si esto no se produjera es obligación del gobierno restablecer el orden y lo hará con las fuerzas combinadas de la policía y la fuerza armada, que en un número significativo y con un excelente equipamiento están en Andahuaylas", agregó.
Según reportes de los medios locales, durante las negociaciones se oyeron disparos en la ciudad de Andahuaylas, donde el gobierno de Toledo dispuso un estado de sitio desde la tarde de ayer hasta las 06:00 hora local del hoy.
