KALMUNAI, Sri Lanka.- Unas pruebas genéticas dadas a conocer el lunes confirmaron que un niño de tres meses encontrado en medio de los escombros dejados por el tsunami del 26 de diciembre en Sri Lanka le pertenece a la pareja que durante semanas ha luchado por tenerlo a su lado.
Las pruebas pusieron fin a ocho semanas de incertidumbre y drama en torno al menor, quien se convirtió en un símbolo de las familias separadas por la tragedia. Otras ocho parejas habían dicho inicialmente que eran sus padres, pero ninguna de ellas buscó confirmar ante la ley sus afirmaciones.
Aunque decenas de miles de personas siguen siendo consideradas oficialmente como desaparecidas a consecuencia del desastre sin precedentes, las esperanzas de encontrar a más sobrevivientes se han desvanecido, mientras cientos de cuerpos son sacados todavía de los escombros.
El número total de muertos llegó el lunes a 167.000, con la mayor parte de las víctimas en la provincia indonesa de Ache. Los socorristas encontraron en Ache otros 582 cadáveres el lunes.
Las secuelas del maremoto de magnitud 9,0 continúan sacudiendo la región, y algunas de ellas son lo suficientemente potentes como para generar el pánico.
Dos sismos sacudieron Ache con una hora de diferencia el domingo, sacudiendo los edificios de la capital provincial, sin que se informara sobre daños. Uno de los movimientos, ocurrido en el lecho marino, tuvo una magnitud de 5,6, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, que no tenía datos inmediatos sobre el otro.
Luego del anuncio realizado el lunes en una corta de Sri Lanka, los padres del Bebé 81, Jenita y Murugupillai Jeyarajah, dieron un paso más en el proceso de recuperación de su hijo.
El niño, llamado Abilass y nacido el 19 de octubre, fue arrancado de los brazos de su madre durante el tsunami.
Jenita dijo que planea cumplir una promesa al dios cabeza de elefante hindú Ganesh, rompiendo ella misma 100 cocos en un templo dedicado a esa deidad, además de ofrecerle arroz dulce al dios guerrero Murugan y matar un gallo en honor a la diosa Kali, todo por haber recuperado a su bebé.
