LA HABANA.- El experimento iniciado en 1978 para provocar lluvia artificial será reanudado por científicos de Cuba ante la persistente sequía que lleva 18 meses y avanza del oriente al occidente de la isla, dijeron hoy investigadores.
Interrumpido en 1991, el proyecto será desarrollado ahora en un polígono de pruebas que abarcará a toda la provincia oriental de Camagüey, señalaron fuentes al diario Granma.
La falta de lluvias en Cuba se ha prolongado por 18 meses desde 2003 y amenaza con extenderse en tiempo y superficie, mientras las pérdidas económicas superan ahora los 834 millones de pesos, que equivalen a una cantidad similar de dólares al cambio oficial.
La escasez de las precipitaciones ha causado la muerte de decenas de miles de cabezas de ganado, al tiempo que unas 700 mil personas son abastecidas de agua regularmente mediante carros-cisterna.
El jefe del Centro de Física de la Atmósfera del Instituto de Meteorología, Daniel Martínez, explicó que el objetivo del estudio es confirmar la efectividad de ese método para obtener cantidades adicionales de precipitaciones en áreas extensas.
En la investigación se utilizarán aviones bimotores que volarán por encima de la nube seleccionada o la penetrarán para impregnarla con yoduro de plata y asi tratar de generar lluvias.
El yoduro de plata es un reactivo químico que facilita la condensación de las gotas de agua en el interior de la nube aunque la temperatura sea gélida y oscile entre los 0 y los 20 grados celsius bajo cero.
Al activar "núcleos de congelación", la nube adquiere libera "calor latente", crece en altura y extensión y precipita gran cantidad de lluvia.
En los programas experimentales desarrollados en la isla, principalmente en la década de los años 80, fue detectado que las nubes propicias para la misión son las del tipo "cúmulo en desarrollo" con alturas topes de seis a ocho kilómetros
También se determinó la época más favorable, el mejor reactivo y la concentración idónea de éste entre otros elementos importantes, pero faltó investigar qué incremento de lluvia se produciría en el caso de estimular todas las nubes posibles en un área de miles de kilómetros cuadrados.
Cuba recurrió en 1986 a la provocación de lluvia para combatir un incendio forestal de grandes proporciones en la Ciénaga de Zapata en el sur de la occidental provincia de Matanzas.
Países como Estados Unidos, China, Rusia, Australia, Sudáfrica, Israel y Emiratos Árabes Unidos tienen resultados alentadores en esas pruebas.
