BAGDAD.- Dos periodistas de Indonesia desaparecieron en la violenta ciudad de Ramadi, dijo el viernes el Ministerio de Relaciones Exteriores indonesio.
Previamente, la televisora panarábica Al-Arabiya citó al ministerio al señalar que una reportera y un camarógrafo fueron secuestrados, pero el vocero de esa cartera, Marty Natalegawa indicó que no podría afirmar si efectivamente así fue.
"El vehículo, su conductor y los dos periodistas fueron llevados a un lugar desconocido. Sin embargo, todavía no estoy listo para usar la palabra secuestro", dijo.
Los periodistas, empleados de la televisora indonesia Metro, desaparecieron el martes. Un testigo dijo haber visto que su vehículo fue detenido cerca de Ramadi por hombres armados con uniformes del ejército de Irak, expresó Natalegawa.
El gobierno indonesio envió un equipo a Irak para obtener más información sobre el caso, indicó.
"Tratamos de determinar el paradero de los dos reporteros y establecer contacto con ellos", dijo Natalegawa.
Un funcionario de la embajada indonesia en Irak se negó a comentar sobre el incidente cuando fue consultado por The Associated Press.
Ramadi, 110 kilómetros al oeste de Bagdad, ha sido un epicentro de actividad rebelde y escenario de frecuentes combates entre estos, las fuerzas norteamericanas y sus aliados iraquíes.
Al-Arabiya informó que los dos periodistas habían sido secuestrados por un grupo iraquí no identificado, sin dar detalles.
Sasha Yusharyahya, vocera de Metro TV, identificó a la reportera como Meutya Hafid y al camarógrafo como Budianto. Indicó que los dos estaban en Irak desde el 31 de enero.
Los periodistas se contarían entre los más de 190 extranjeros que han sido secuestrados en Irak durante el último año. Al menos 13 extranjeros continúan en manos de sus captores, con más de 30 muertos y el resto liberados o que lograron escapar.
La última periodista en ser secuestrada en Irak hasta el momento es Giuliana Sgrena, reportera del diario Il Manifesto, tomada como rehén el 4 de febrero a plena luz del día en Bagdad. Ella apareció en un vídeo entregado el miércoles a Associated Press Television News, donde pide por su vida y advierte a los extranjeros, entre ellos periodistas, que abandonen el país.
