ASUNCION.- Los humildes pobladores del pueblo Ñemby, al sur de la capital paraguaya, convirtieron en santuario la vivienda donde encontraron el cadáver de Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas.
La víctima, de 32 años, fue secuestrada el 21 de septiembre de 2004 y encontrada muerta el 16 de febrero de 2005. Los patólogos concluyeron que falleció por asfixia hacía más de 30 días.
Centenares de personas comenzaron a congregarse desde el sábado frente a la vivienda donde fue hallado el cuerpo. La mayoría, mujeres adultas, portando rosarios en las manos rezó y cantó temas religiosos.
Antonia Giménez, pobladora de la zona, comentó a los periodistas que "el alma de Cecilia se quedará aquí porque mentalmente le transmitió fuerzas a la fiscal Sandra Quiñónez para que descubriera el pozo donde la enterraron".
La fiscal, en conferencia de prensa, exteriorizó su creencia de que "Cecilia hizo el milagro de que ubicáramos el sótano donde la dejaron los secuestradores porque habíamos llegado a la residencia buscando evidencias de otro delito y no investigando su rapto".
Otras vecinas depositaron flores al pie del portón de acceso a la propiedad mientras un grupo de niños encendió velas.
Unos 50 niños de la escuela local "Soldados Mártires", en compañía de sus maestras, dejaron las aulas para visitar la vivienda.
Mientras, los diarios de Asunción informaron el lunes que el cura párroco de la iglesia católica de Ñemby, Estanislao Novak, de nacionalidad polaca, abandonó Paraguay abruptamente la noche del domingo para trasladarse a la ciudad argentina de Posadas, capital de la provincia Misiones.
El religioso debía ser citado esta semana por la fiscalía para declarar acerca de su presunto conocimiento de quienes habitaban la casa donde fue encontrada la hija de Cubas.
El alcalde de Ñemby, Blas Lanzoni, explicó que Novak escuchó "por el acto sagrado de la confesión, de parte de una mujer, los movimientos extraños que se sucedían en la referida vivienda, en los primeros días de diciembre pasado. El sacerdote prometió colaborar con la Policía para la pesquisa pero, posteriormente, retrocedió".
La Conferencia Episcopal Paraguaya no hizo comentarios hoy acerca de la conducta del sacerdote Novak, informó eluniversal.com
