SAN JOSE. Los ex presidentes costarricenses Miguel Angel Rodríguez y Rafael Angel Calderón, sospechosos por delitos de corrupción, fracasaron en un nuevo intento de recuperar su libertad.
Ambos realizaron las gestiones judiciales el jueves pasado. La de Calderón fue denegada el sábado y la de Rodríguez el lunes, informó la oficina de prensa del Poder Judicial en un comunicado.
Rodríguez, también ex secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), pidió un cambio de medidas cautelares mientras que Calderón apeló la ampliación de su prisión preventiva.
Para el abogado de Rodríguez (1998-2002), Rafael Gairaud, la detención del ex presidente es innecesaria pues no existe peligro de fuga. Destacó que ese riesgo se redujo porque la esposa de Rodríguez regresó ya al país.
Por otro lado, Gonzalo Castellón, defensor de Calderón (1990-1994) alegó que su cliente no representa peligro en una eventual obstaculización del caso, sobre todo porque ya fueron presentadas las pruebas.
En diciembre pasado una jueza costarricense rechazó otra apelación de Calderón, de 55 años, a la prisión preventiva de seis meses que le había impuesto, pero decidió rebajarla a 90 días, así que el ex gobernante saldría el 22 de marzo.
Sin embargo, deberá esperar a conocer si la Fiscalía solicita una nueva extensión de la medida.
Calderón es investigado por supuesto enriquecimiento ilícito y asociación ilícita, por el desvío de fondos de un préstamo de Finlandia por 40 millones de dólares para comprar equipos para la Caja del Seguro Social.
Rodríguez, de 65 años, cumple seis meses de reclusión preventiva por los presuntos delitos de cohecho impropio (recibo de dádivas por parte de un funcionario público), enriquecimiento ilícito, asociación ilícita y corrupción agravada.
Los cargos se derivarían de la aceptación del 60% de 2,4 millones de dólares otorgados como premio por la empresa Alcatel tras lograr una venta de 400.000 líneas celulares el Instituto de Electricidad.
Rodríguez fue el primer costarricense en alcanzar la secretaría general de la Organización de Estados Americanos, (OEA), puesto que ocupó menos de un mes. Renunció el 15 de octubre y un día después regresó a Costa Rica.
